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[Opinión] Gonzalo Elías: “La riqueza de nuestra diversidad”

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"Lo que nos falta es aprender a tender puentes. Un ejemplo exitoso de riqueza, diversidad e integración está en nuestra gastronomía".
Fecha Actualización
Arrancaron los colegios. Algunos van felices y otros tienen miedo. Si una conclusión puedo sacar del trabajo en educación (escolar y universitaria) de varios años, es que al ser humano le interesa poco o nada lo académico si no está bien en lo social y en lo emocional. Para que el aprendizaje pueda darse satisfactoriamente, no puede haber mucha interferencia emocional.
De hecho, lo que uno encuentra detrás de la mayoría de problemas de conducta y de aprendizaje es interferencia emocional. Si, por ejemplo, uno está sufriendo bullying (o bullying en casa), es seguro que esto va a generar síntomas en lo académico y/o en lo conductual.
Los colegios son una muestra representativa de lo que es el Perú: diversidad. Cuando yo estaba en el colegio, aprendí en clase de Biología que, mientras más variado y diverso es un ecosistema, es mejor para el sostenimiento de la vida. Es decir, bien entendida –y bien integrada–, la diversidad es riqueza. La diversidad sostiene y enriquece la vida.
Lo que nos falta es aprender a tender puentes. Un ejemplo exitoso de riqueza, diversidad e integración está en nuestra gastronomía.
Es en lo social donde tenemos mucho por mejorar, y la educación –tanto en casa como en la escuela– es un arma muy poderosa para generar el cambio.
Quisiera contribuir con la viralización de este texto que estuvo circulando en redes: “Inician las clases y te quiero pedir un favor; siéntate con tus hijos 5 minutos y explícales que no es motivo de burla ser muy alto, bajito, gordito, flaquito, negrito o blanquito. Que no tiene nada de malo llevar los mismos zapatos o deportivas todos los días. Explícale que una mochila usada o rota carga los mismos sueños que una de carrito o de algún personaje. Enséñale que no excluya a nadie por ‘ser diferente’ o no tener las mismas posibilidades que ellos tienen. Explícale que las burlas duelen y que a la escuela se va a aprender, no a criticar, no a humillar. Explícale que ellos y sus compañeros valen lo mismo”.
La educación es en el colegio, pero principalmente en casa. Somos responsables de entender que la diversidad es una realidad, y que la inclusión es decisión y acción.
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