Genio y figura, hasta la sepultura

- El martes este Congreso le encajó un tercer golpe al Sistema Privado de Pensiones al aprobar (con 84 votos a favor) el retiro de hasta 17,600 soles y del 100% de aportes de los mayores de 40 años sin contribuciones en los últimos cinco años. Como han venido alertando desde el BCR y el MEF, esta medida tendrá un fuerte impacto en la cobertura previsional y el monto de las pensiones futuras se reducirá. La consecuencia será que quienes se jubilen en los próximos años puedan caer en pobreza y tengan que depender del Estado a costa de distintos programas públicos. A esto hay que agregar que quienes retiren el 100% de su fondo perderán la cobertura de salud. Esta es otra ley antitécnica y para las tribunas. Y si bien hay consenso en que el sistema previsional debe reformarse para que los peruanos accedan a pensiones dignas en su vejez, no debe hacerse de manera apresurada y con intenciones electoreras. Esperemos que el Ejecutivo observe la ley y, de ser necesario, llegue hasta el TC.

- En el colmo de la desfachatez, Cecilia García, la inflamada promotora de esta iniciativa y miembro de la bancada Podemos Perú (el club de los Luna), decidió hacer proselitismo político. Bien suelta de huesos dijo en pleno debate en el hemiciclo que postulaba con el número dos al Parlamento Andino, a sabiendas de que a estas alturas ya no puede ser excluida de la contienda.

- Y, hablando de desfachatez, el martes el congresista Edgar Alarcón solicitó asistir al Pleno para sustentar, como titular de la Comisión de Fiscalización, el informe final del caso Richard Swing. Sin embargo, ese mismo día había solicitado la ampliación de su descanso médico por COVID-19 por 12 días más (hoy vencían los 21 días que se le habían otorgado). El objetivo: que no se vea la denuncia constitucional en su contra por enriquecimiento ilícito agendada para el Pleno del martes. ¿Solo cuando se trata de hacerle frente a un procedimiento constitucional en su contra su salud está resquebrajada?