Es hora de impulsar proyectos

Estamos en medio de dos grandes crisis de proporciones extremas: la sanitaria y la económica. Nunca hemos vivido una situación igual y solo podremos enfrentarlas exitosamente uniendo esfuerzos y trabajando en conjunto el sector público y el privado.

La crisis sanitaria demanda que nos unamos en la misión de salvar vidas. El sector privado tiene capacidad de solucionar problemas de manera más rápida y eficaz que el Estado y está a disposición para hacerlo. Las deficiencias que vemos en la capacidad del Estado para enfrentar la situación vienen de mucho antes y ha evidenciado la urgencia de una reforma integral del sector salud centrada en el paciente. El Gobierno tiene la oportunidad de dictar medidas para sentar las bases de esta reforma postergada por años.

La crisis económica requiere del impulso a la inversión privada. Esta representa el 80% del total de la inversión en el país y es la mayor generadora de empleos. Para ello, el Gobierno debe enfocarse en el destrabe y ejecución de grandes proyectos en minería, infraestructura y conectividad. En medio del desastre económico que estamos enfrentando, no podemos quedarnos detenidos por los prejuicios y desconfianza causada por algunos casos de corrupción en el país. Millones de justos están pagando por unos pocos pecadores. Debemos recuperar la confianza en base al respeto de principios y reglas claras y predecibles.

Debemos impulsar y acelerar proyectos como la Línea 2 del Metro, la ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez, Chavimochic III, Majes Siguas II y el tercer grupo de aeropuertos regionales, que en conjunto representan una inversión del 4% del PBI. Además, impulsar la ejecución de la cartera de proyectos maduros en asociaciones público-privadas en transporte, saneamiento, energía, salud, educación, telecomunicaciones, entre otros, que suman US$5,350 millones.

Por otro lado, una efectiva recuperación de los empleos a todo nivel requiere flexibilizar las formas de contratación para evitar una explosión del empleo informal y una caída de ingresos severa. Finalmente, los gobiernos regionales han demostrado que no están preparados para impulsar los grandes proyectos nacionales. El retorno de Chavimochic III al gobierno central debe ser seguido por Majes II y el sistema de salud en su conjunto.

La tarea es muy difícil. Lo primero es recuperar el diálogo y generar confianza.