El octágono de la lucha

Esperé hasta casi la medianoche del sábado para ver en acción a ‘The Notorius’ Conor McGregor en su vuelta al octágono para enfrentar a quien ya había derrotado en 2014, Dustin Poirier.  Todo en el marco de los combates por UFC que acogen a luchadores de artes marciales mixtas – MMA: boxeo, taekwondo, kickboxing, karate y jiu-jitsu. La pelea no decepcionó y pagó la larga espera.

El irlandés McGregor, de 32 años, gran luchador, campeón y leyenda de la UFC, además de polémico y extravagante –a quien Dana White, presidente y dueño de la UFC, le debe mucho por el crecimiento de su organización– volvía luego de un año. Aunque ‘The Notorius’ no contaba con que Poirier se había preparado como nunca y esperado casi siete años para cobrarse la revancha. El sábado –domingo de amanecida en la isla de Abu Dhabi, ciudad escogida para realizar la pelea, en un centro especialmente montado para lograr una especie de burbuja y buscar así alejar a los peleadores de los contagios por coronavirus— el americano Poirier demostró que llegaba mejor preparado, con un excelente trabajo en las artes mixtas, donde primero debilitó las piernas de MC Gregor para después con golpes de boxeo alcanzar el nocaut en el segundo round del combate. Así ‘The Notorius’ fue noqueado por primera vez en su larga y exitosa carrera.

Hoy no se sabe a ciencia cierta si McGregor, doble excampeón, seguirá en la lucha. Luego de que perdiera ante el ruso Khabib Nurmagomedov en 2018 no ha vuelto a ser el mismo. Pero es precisamente ante el ruso con quien McGregor desea una pelea más, y, muy probablemente más que los millones para seguir inflando su cuenta bancaria, lo que busca el irlandés es la gloria para el retiro definitivo. También esperan su gran oportunidad el americano Jorge Masvidal, de madre peruana, y el nigeriano Kamaru Usman, quienes pujan por la corona y los millones.

Por estos motivos las artes marciales mixtas vienen creciendo y enfrentándose con éxito a la clásica disciplina del boxeo. Es que detrás de todo hay un gran negocio de patrocinadores, venta de derechos de transmisión y bolsas millonarias.

Refiriéndonos al boxeo, no queremos terminar sin rendir un merecido reconocimiento a quien fuera Carlos Burga Quispe, para muchos el mejor boxeador amateur que dio el Perú. Burga, quien falleció hace pocos días, participó en las Olimpiadas Múnich 1972 en la división de los 67 kilos (peso welter) y fue dos veces campeón latinoamericano y bolivariano.