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El año que vivimos en peligro

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Vamos a superar la pandemia probablemente hacia el final del año, cuando las vacunas sean ya un bien universal y los contagios hayan caído drásticamente, señala el columnista.
Fecha Actualización
El primer año de la pandemia es el evento más trágico en los 200 años de historia republicana. La pérdida en vidas en relación a la población es una catástrofe que solo podría compararse a la gripe española de hace un siglo, respecto de la cual es imposible estimar el –también enorme– impacto en la salud y la vida de nuestros compatriotas que nos antecedieron.
Sin embargo, la naturaleza, que no conoce de razones ni fronteras, siempre nos tiene preparadas sorpresas, generalmente desagradables.
A pesar de la adversidad que enfrentamos y el terrible dolor que llevamos por la memoria de nuestros amigos y parientes que se ha llevado la pandemia; la naturaleza no nos ha traído ni terremotos ni grandes desastres asociados al clima en estos tiempos.
Si hemos tenido interrupciones en las carreteras en la última temporada de lluvias, han sido breves. Inundaciones, huaicos severos o sismos mayores no se han presentado.
Vamos a superar la pandemia probablemente hacia el final del año, cuando las vacunas sean ya un bien universal y los contagios hayan caído drásticamente.
Sin embargo, la naturaleza está allí presta con sus sismos, Niños y demás vicisitudes a las que el nuevo gobierno y el viejo Estado tendrán que enfrentar.
Es importante saberlo.