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Una sentencia ejemplar

“El fallo de la Tercera Sala Penal con Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia contra Camino es un mensaje ejemplar”.

Imagen
Martín Camino Forsyth: Condenan a 11 años al agresor de Micaela De Osma Sovero.
Fecha Actualización
La sentencia de once años de prisión impuesta a Martín Camino Forsyth por el delito de feminicidio en grado de tentativa en agravio de Micaela de Osma demuestra que sí pueden tener justicia las decenas, si no cientos de mujeres, que diariamente son víctimas de violencia en nuestro país.
En octubre de 2017, la imagen de Micaela halada de los cabellos, arrastrada por el suelo y amenazada por su pareja con un cuchillo puso en evidencia que la lucha contra los crímenes de género –que se visibilizó dos años antes con el caso de Arlette Contreras– tenía todavía un largo camino por recorrer.
Por eso, el fallo de la Tercera Sala Penal con Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia contra Camino es un mensaje ejemplar para una sociedad como la nuestra que en pleno siglo XXI y próxima al bicentenario de su independencia pugna por desterrar el machismo y establecer políticas de igualdad de género en materia social, económica y cultural. Pero, además, es una lección para los miembros de la sala que meses atrás hicieron tabla rasa del reclamo de Arlette Contreras al volver a fojas cero el proceso judicial contra su agresor Adriano Pozo.
Estos contrastes actualizan la demanda ciudadana de una cultura jurídica con enfoque de género que sensibilice a los operadores de justicia respecto al drama de las mujeres que conviven con la violencia y el miedo. En noviembre pasado, el Poder Judicial puso en marcha un programa para monitorear los casos de violencia contra la mujer desde la presentación de la denuncia hasta la revisión del expediente por parte del juez. En paralelo, la Comisión de Justicia de Género, que preside la magistrada Elvia Barrios, impulsó el funcionamiento de módulos judiciales para atender a las víctimas de la violencia familiar. Pero serán medidas ineficaces si no forman parte de un plan integral.
Al presidente de la Corte Suprema, José Luis Lecaros, una vez se le preguntó cómo afrontaría la violencia de género ese poder del Estado, y él respondió que el aumento de penas para sancionar la violencia contra la mujer no tiene un efecto disuasivo, “de modo que de lo que se trata es de educar a los niños, desde la cuna, desde la casa, que aprendan a respetar”. ¿Y el Poder Judicial? Bien, gracias…