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En modo guerra (no convencional)

Coronavirus en Perú | En modo guerra (no convencional) | COVID-19 | Martín Vizcarra | PNP | FF.AA.

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Todos debemos unirnos para acabar con este enemigo común: el COVID-19.
Fecha Actualización
Desde el inicio de la emergencia nacional, el presidente de la República, Martín Vizcarra, denominó “guerra” a la lucha contra el COVID-19. Así también la llaman políticos de diversas tendencias, funcionarios, médicos, periodistas, analistas y público en general. En el caso de militares y policías, su conocimiento profesional es más certero en función de su especialidad.
La analogía del jefe de Estado permite hacer un ejercicio didáctico de su visión de guerra en tiempos de pandemia. Conceptualmente hablando, la guerra es la confrontación –violenta o no– entre dos posiciones que pretenden imponerse una sobre la otra. En este caso, hay un líder, una organización, una estrategia, tácticas, logística y contingentes listos para combatir organizadamente y con eficacia, al enemigo mortal: el COVID-19.
Pero la realidad de la manera como enfrentamos todos esta guerra contra la pandemia nos golpea la cara, debido a la indisciplina de su fuerza principal: los ciudadanos que, con no poca razón –y pese al apoyo económico del Gobierno–, aducen ansiedad y desesperación para no acatar el aislamiento social obligatorio.
Por otro lado, el parcial debilitamiento físico y moral de los ‘guerreros’ (policías, médicos y militares contagiados y fallecidos); los desaciertos de los mandos medios, que tienen discursos y cifras disímiles; la presencia, en el escenario, de algunos congresistas de espaldas a la guerra (pero mirando las próximas elecciones de 2021), y una estrategia que varía de manera constante, nos pone en el camino de la desconfianza sobre si venceremos o no.
Así, podemos o no estar de acuerdo con el líder (presidente), pero este ha tomado decisiones acertadas que el tiempo y la historia juzgará. También debemos reconocer que se ha tropezado con incompetencias, desaciertos, corrupción y ataques (de propios y extraños) que no permiten tener el sosiego y la mente fría que se requiere para dirigir la guerra hacia la victoria final.
Ningún guerrero experto detiene sus ejércitos en plena guerra distrayéndose con la bulla de los soldados. Por eso, debemos definir de una vez por todas que el enemigo común no es el líder, el Estado, los mandos medios, las FF.AA. ni la Policía. Es el COVID-19 y corresponde una tregua para intentar mirar el mismo horizonte, trabajando muy duro para que no haya más víctimas de la pandemia.
«En las revoluciones hay dos clases de personas; las que las hacen y las que se aprovechan de ellas». Napoleón Bonaparte.