/getHTML/media/1229342
Nicolás Yerovi: "Celebramos la sobrevivencia"
/getHTML/media/1229339
Fernán Altuve: "¿Presentar candidato de 87 años se puede considerar estabilidad?"
/getHTML/media/1229338
Orgullo de ser peruano: ¿Qué nos hace sentirlo?
/getHTML/media/1229336
Nancy Arellano sobre Elecciones en Venezuela: "Esta no es una elección tradicional"
/getHTML/media/1229265
Zelmira Aguilar: "Alejandro Villanueva creó el estilo de juego de Alianza y Selección"
/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229009
Javier Arévalo, escritor: "Sin bibliotecas, el hábito de leer no nace en los niños"
/getHTML/media/1228674
Mujeres Aymaras sorprenden con su arte en Desfile de Modas
PUBLICIDAD

Cañaris y su derecho a la consulta

La Defensoría del Pueblo acaba de entregar un oficio para solicitar a la Presidencia del Consejo de Ministros que efectúe la consulta previa en la comunidad de Cañaris respecto al proyecto minero Cañariaco.

Imagen
notitle
Fecha Actualización
Santiago Pedraglio,Opina.21spedraglio@peru21.com

El Convenio 169 de la OIT considera como pueblo originario al que "desciende de poblaciones que habitaban el país en la época de la colonización", "conserve sus propias instituciones (…) o parte de ellas" y que "se autorreconozca como tal". Los historiadores coinciden en que los cañaris tienen una existencia anterior a la colonización española. Además, según el censo del 2007, 64% de sus habitantes hablan quechua.

Pero hay mucho más. Juan Javier Rivera, profesor de Antropología de la Universidad de Bonn (Alemania), magíster por la PUCP y doctor por la Complutense de Madrid, hizo su "trabajo de campo" en esa localidad (2008-2011). Sobre esa base, en su ilustrativo artículo "Cañaris, una oportunidad para el Perú" (NoticiasSER.pe, 20.3.2013) sostiene que "No se requieren esfuerzos desmedidos para verificar que Cañaris posee (…) una música, unas fiestas y una tradición oral únicas en el Perú"; además, "mantiene conocimientos ancestrales en áreas tan diversas como la medicina tradicional o la arquitectura religiosa"; y por si fuera poco, "preserva restos arqueológicos de inusual iconografía y bosques relictos con numerosas especies aún no estudiadas".

Por eso, lo mínimo que debe hacer hoy el Estado con los cañaris es reconocerles su derecho a decidir. Bien lo dice Rivera: "A pesar de estar rodeados por una sociedad que, si no los ignora, los estigmatiza de 'pobres' o de 'radicales', los ciudadanos de Cañaris muestran una dignidad y una fortaleza notables". Su persistencia y su justificado orgullo cultural dejan claro que "Cañaris no es un problema, sino una oportunidad para probar la aptitud de nuestras autoridades para respetar la voluntad y el juicio de un pueblo, por humilde que le parezca; pero, sobre todo, es una oportunidad para conocernos mejor como nación".