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Talia Schvartzman,Opina.21Directora Nutrición y Dietética UPC

A algunas personas les pasa que, luego de un episodio de ansiedad, sienten la necesidad de comer en abundancia, sobre todo alimentos altos en azúcares o carbohidratos refinados (galletas, queques, pan, etc.). Cuando esto se produce con cierta regularidad, podría tratarse de un trastorno de alimentación llamado "atracón". Atención a los síntomas ya que, de ser el caso, debe atenderse de forma multidisciplinaria.

Uno de los factores influyentes es una alimentación carente o muy pobre en carbohidratos complejos (algunas dietas recomiendan limitar o hasta eliminar el consumo de estos alimentos). Lamentablemente, el efecto que se produce es el inverso: la ansiedad por consumir alimentos ricos en azúcares simples y refinados se incrementa y causa un aumento de peso.

Para evitar esto, hay que incluir cereales, tubérculos o harinas (integrales) en las tres principales comidas del día, incluso si busca perder peso. Verán cómo disminuyen las ansias locas por los dulces.

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