2019: Cinco años en uno

Parece un lugar común repasar un año que se va. Pero este 2019, por la cantidad de hechos que quedarán en la memoria colectiva, tuvo la intensidad de cinco años en uno. Y me quedo corto. La disolución del Congreso ha sido el acto más resonante y decisivo de 2019. El artículo 134 de la Constitución estuvo allí desde 1993, pero ningún presidente se había atrevido a aplicarlo. El discurso del año es el de Salvador del Solar aquel 30 de setiembre. Con aplomo y sin un furcio, consumó la cuestión de confianza que permitió una disolución que el fujimorismo aceptó a regañadientes. Ese cierre fue un desfogue social ante un probable contagio contestatario con las protestas en Chile.

Si usted pudiera retroceder a julio, nunca habría imaginado lo que ocurrió con el vecino sureño. “Bastaron 30 pesos más en el pasaje del metro para que se ponga en cuestión un proceso de 30 años”. Lo dijimos aquí en octubre y, con muertos y ciegos a cuestas, los chilenos decidirán en abril si cambian su Constitución. Así de hartos habían estado del “modelo ejemplar de América Latina”. Que es un soplo la vida.

La vida que Alan García interrumpió de un balazo en la sien difícilmente se olvidará en años. “Para él, ir preso es como morir en vida. Una muerte lenta o una muerte fulminante; era cuestión de elegir y García optó por su última huida”. A cuatro días de su suicidio, esa fue nuestra opinión. La lucha fiscal contra la corrupción ha escrito páginas imborrables este 2019. Toledo, Kuczynski, Humala, Villarán. Todos, reos de tanta evidencia. García no quiso morir políticamente otra vez y optó por una muerte de verdad.

Las muertes de mujeres suman 164 y una ministra que no responde por estar de Navidad. Con una autoridad indolente, comenzando por la Policía, no acabarán los feminicidios ni en 2020 ni nunca.