Bajo el mismo concepto de cocina tradicional, pero con licencia para realizar fusiones y más creaciones, llegan a Lima y se ubican en Lince (jirón Manuel Candamo 448). El objetivo: traer la cocina regional con insumos de la chacra directamente a la mesa.
Este establecimiento resistió el impacto de la crisis del COVID-19 y logró mantener los puestos de trabajo gracias a su capacidad de reinventarse y mantener la rentabilidad.
Jacobo Díaz, un cocinero que con los años se ha hecho conocido como el ‘Rey del Jamón’, es el creador del espacio que provee de estos productos a sangucherías, bares y tabernas que rinden culto a la butifarra.