En 1952, la Hermandad Musulmana (HM) –un grupo islamista fundado en 1928 cuyo objetivo era establecer un régimen fundamentalista en Egipto– coincidió por primera vez con un grupo de egipcios laicos cuando jóvenes del ejército del país, liderados por Gamal Abdel Nasser, derrocaron a la monarquía del Rey Faruk, servil a los intereses de Gran Bretaña.