Un contundente rechazo generó el anuncio que realizó el ministro de Educación, Carlos Gallardo, de impulsar el nombramiento automático para aquellos maestros contratados, los cuales no han logrado superar las evaluaciones para ingresar a la carrera pública magisterial. Especialistas coincidieron en que ello significaría un retroceso, y que claramente se afectaría a la meritocracia instaurada en el sector con consecuencias fatales en el futuro de los niños más pobres del país.