Las relaciones entre EE.UU. y Turquía, ya bastante deterioradas, se han desgastado aún más por un hecho ocurrido hace más de un siglo atrás. El sábado, Joe Biden se convirtió en el primer presidente estadounidense en utilizar la palabra “genocidio” para calificar la matanza de armenios, que comenzó en 1915 y fue perpetrada por el entonces Imperio Otomano, del que surgió la actual Turquía.