Iglesia Católica de Filipinas rechaza políticas sanguinarias de Rodrigo Duterte

Sacerdotes se pronunciaron sobre “el reino del terror” que el presidente filipino ha implantado en la lucha contra el narcotráfico.

80% de la población filipina cree en la religión católica y la practica con fervor. (EFE)

Redacción PERÚ21

Fecha Actualización

23/08/2019 - 06:07

Las medidas radicales en la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico de Rodrigo Duterte, presidente de Filipinas, ha causado mucha polémica entre distintas autoridades del mundo. Ahora, una de las voces que ha protestado es la Iglesia Católica.

Este sábado, varios sacerdotes en sus respectivas misas calificaron como "reino del terror" el gobierno de Duterte. Además, señalaron que "muchos" de los asesinados no son por causa de las drogas.

"Una causa de preocupación es el reino del terror en muchas partes para los pobres. Muchos no son asesinados por causa de las drogas. Los que matan no son obligados a responder por ello", afirmaron varios de los curas según la agencia Reuters.

En ese sentido, la Conferencia Episcopal de Filipinas indicó en una carta que asesinar personas por sospechar que pertenecen a una banda de narcotraficantes no es la solución al problema.

"Una causa aún mayor de preocupación es la indiferencia de muchos a este tipo de error. Es considerado normal y, lo que es peor, algo que (en su opinión) debe hacerse", precisó el comunicado oficial de la Iglesia Católica de Filipinas.

Un dato interesante es que el 80% de la población filipina (la cual es de 100 millones de habitantes) cree en la religión católica, de acuerdo con Reuters. Además, la practican con fervor.

Cabe señalar que el último 2 de febrero, Rodrigo Duterte manifestó, en una conferencia de prensa, seguir con estas mortales medidas para erradicar el narcotráfico en su país. Para ello, ya no solo será la policía que intervendrá, sino también, las fuerzas armadas de Filipinas.

Datos

Cerca de 7,600 personas han muerto desde que Rodrigo Duterte asumió el poder e implantó esta medida para combatir las drogas y la inseguridad ciudadana.