/getHTML/media/1229342
Nicolás Yerovi: "Celebramos la sobrevivencia"
/getHTML/media/1229339
Fernán Altuve: "¿Presentar candidato de 87 años se puede considerar estabilidad?"
/getHTML/media/1229338
Orgullo de ser peruano: ¿Qué nos hace sentirlo?
/getHTML/media/1229336
Nancy Arellano sobre Elecciones en Venezuela: "Esta no es una elección tradicional"
/getHTML/media/1229265
Zelmira Aguilar: "Alejandro Villanueva creó el estilo de juego de Alianza y Selección"
/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229009
Javier Arévalo, escritor: "Sin bibliotecas, el hábito de leer no nace en los niños"
/getHTML/media/1228674
Mujeres Aymaras sorprenden con su arte en Desfile de Modas
PUBLICIDAD

Falleció el superviviente de mayor edad del Holocausto

Leopold Engleitner murió a los 97 años en Austria. Pasó cuatro años en tres campos de concentración de la Alemania nazi por ser testigo de Jehová.

Imagen
La historia de Engleitner fue contada en varios libros y documentales. (EFE)
Fecha Actualización
El superviviente de más edad de los campos de exterminio nazis, Leopold Engleitner, falleció el pasado 21 de abril a los 107 años de edad, informó hoy un centro público austríaco que vela por la memoria histórica.

Engleitner pasó cuatro años, de 1939 a 1943, en Buchenwald, Niederhagen y Ravensbrueck, debido a su condición de testigo de Jehová, recordó el Centro de Documentación de la Resistencia Austríaca (DÖW).

Su experiencia en esos campos y el coraje con el que afrontó su situación ha sido reflejada en varios libros y documentales, en los que se subraya que incluso se negó a utilizar el obligatorio saludo nazi de "Heil Hitler".

Nacido el 23 de julio de 1905 en la región de Aigen-Voglhub (Alta Austria), en los años treinta se unió a los Testigos de Jehová, un credo perseguido durante el nazismo.

Tras la anexión de Austria por la Alemania nazi en 1938, Engleitner no renunció a sus creencias religiosas, y además se negó a servir en el Ejército nazi o a trabajar en la fabricación de armamento. Esa actitud lo llevó a ser internado a partir de 1939.

A mediados de 1943 los nazis le permitieron abandonar el campo de concentración con la condición de aceptar un trabajo forzoso de por vida en una granja, de donde logró escapar y ocultarse en los bosques hasta que terminó la guerra.

"Su vida estuvo marcada durante largo tiempo con un gran sufrimiento, privaciones, injusticia y humillación. Siguiendo a su conciencia, continuó su camino con valentía y con la confianza de Dios", escribió su amigo y biógrafo Bernhard Rammerstorfer en un comunicado en su página web.

Engleitner fue galardonado con la Medalla de Oro de la República de Austria, la Medalla de Plata del Estado Federado de Alta Austria y también con la Cruz de Servicio Distinguido de la República Federal de Alemania.