Establecen restricciones económicas para residir en el Reino Unido

Una nueva ley del Gobierno señala que solo los inmigrantes no comunitarios con un sueldo de 42 mil euros (más de US$56 mil) anuales podrán permanecer en el país.

Medida busca reducir el número de personas y familias que se establecen cada año en el país. (telegraph.co.uk)

Redacción PERÚ21

Fecha Actualización

21/08/2019 - 19:24

El Gobierno británico anunció una nueva ley que establece que solo los inmigrantes no comunitarios con un sueldo de al menos 42,000 euros (unos US$56 mil) anuales podrán acceder a la residencia permanente en el Reino Unido.

De esta forma, el Ejecutivo presidido por David Cameron busca reducir de 60 mil a 20 mil el número de inmigrantes y sus familias provenientes de fuera de la Unión Europea (UE) que se establecen cada año tras haber trabajado cinco años en dicho país.

Con los cambios en la legislación, que entrarán en vigencia en abril de 2016, los inmigrantes no comunitarios cuyo sueldo sea inferior a dicha cantidad tendrán que abandonar el Reino Unido luego del tiempo establecido en sus respectivas visas.

"En el futuro, ejerceremos más control para asegurarnos de que solo se quedan los mejores y más inteligentes", señaló la ministra del Interior, Theresa May, en una declaración escrita al Parlamento.

El límite de los 42 mil euros se podrá evitar en el caso de los sectores económicos donde haya "escasez de gente cualificada" y tampoco se aplicará a científicos y estudiantes de doctorado, acotó.

Asimismo, se restringirá la entrada de trabajadores domésticos a aquellos que viajen con sus jefes, como en el caso de diplomáticos o empresarios que se encuentren temporalmente en el Reino Unido, y estos no podrán cambiar de empleo ni solicitar la residencia.

En el caso de los estudiantes, que conforman un gran porcentaje de este grupo, solo podrán quedarse en el país luego de licenciarse si consiguen un trabajo cuya paga mínima sea de 23,800 euros (unos US$31 mil) anuales.

Esta es la primera vez que el Reino Unido fija un criterio económico para decidir sobre el permiso de residencia, que hasta ahora se concedía si los interesados, a menudo con familia e hijos, demostraban que habían vivido en el país.

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