/getHTML/media/1229342
Nicolás Yerovi: "Celebramos la sobrevivencia"
/getHTML/media/1229339
Fernán Altuve: "¿Presentar candidato de 87 años se puede considerar estabilidad?"
/getHTML/media/1229338
Orgullo de ser peruano: ¿Qué nos hace sentirlo?
/getHTML/media/1229336
Nancy Arellano sobre Elecciones en Venezuela: "Esta no es una elección tradicional"
/getHTML/media/1229265
Zelmira Aguilar: "Alejandro Villanueva creó el estilo de juego de Alianza y Selección"
/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229009
Javier Arévalo, escritor: "Sin bibliotecas, el hábito de leer no nace en los niños"
/getHTML/media/1228674
Mujeres Aymaras sorprenden con su arte en Desfile de Modas
PUBLICIDAD

España: Infanta Cristina seguirá en el banquillo de los acusados en juicio por corrupción

La justicia española rechazó el pedido presentado por la defensa de la hermana del rey Felipe VI para archivar el caso en su contra.

Imagen
España: Infanta Cristina seguirá en el banquillo de los acusados en juicio por corrupción. (EFE)
Fecha Actualización
La hermana del rey Felipe VI, la infanta Cristina, seguirá sentándose en el banquillo de los acusados en un amplio proceso de malversación de fondos públicos, tras el rechazo del tribunal a archivar la causa por fraude fiscal.

En una decisión publicada este viernes, el tribunal de Palma de Mallorca, en las islas Baleares, rechazó los argumentos de la defensa, la fiscalía y la abogada del Estado pidiendo suspensión de los cargos contra la infanta Cristina, que se enfrenta a hasta 8 años de cárcel.

La infanta Cristina, de 50 años, es sospechosa de haber escondido a Hacienda los beneficios procedentes de la malversación de 6 millones de euros públicos presuntamente cometida presuntamente por su esposo, Iñaki Urdangarin, pieza central del juicio iniciado el 11 de enero con 18 acusados.

Los abogados de la infanta Cristina reclamaron su absolución porque su causa se sostenía únicamente en la acusación popular de la organización ultraderechista Manos Limpias, insuficiente según ellos cuando el fiscal y el abogado del Estado, representante de la Hacienda pública, la dejaron al margen.

Pero el tribunal dio la razón a la acusación popular y al juez instructor que dictaminó la apertura de juicio oral contra la infanta Cristina, argumentando que el fraude fiscal no únicamente perjudica a la administración pública, sino al conjunto de ciudadanos.

No pagar los impuestos correspondientes "provoca un detrimento en el presupuesto necesario para procurar la asignación equitativa de los recursos públicos", señala el tribunal en su sentencia.

Por lo tanto, "no existe un único, concreto y determinado perjudicado encarnado por la Hacienda pública", añade, justificando la legitimidad de la acusación popular.

El abogado de la infanta Cristina, Miquel Roca, lamentó ante los periodistas que el tribunal "se aparte de la doctrina consolidada por el Tribunal Supremo" que años atrás sobreseyó al expresidente del Banco Santander, Emilio Botín, con el mismo argumento utilizado por la defensa de Cristina.

Una vez resuelta esta cuestión preliminar, el 9 de febrero proseguirá el juicio que pone en aprietos los esfuerzos del rey Felipe VI, proclamado en junio de 2014, de lavar la dañada imagen de una monarquía.

La infanta Cristina, que desde 2013 vive en Ginebra junto a su marido y sus cuatro hijos, es el primer miembro de la familia real española en sentarse en el banquillo de los acusados.

La *infanta Cristina, valorada como una princesa moderna, ejemplar y trabajadora, se vio arrastrada por los negocios de su marido al frente de la fundación Nóos, una organización teóricamente sin ánimo de lucro que presuntamente hinchó contratos millonarios con los gobiernos regionales de Valencia y Baleares.

Iñaki Urdangarin, exmedallista olímpico de balonmano de 48 años, está acusado junto a su exsocio Diego Torres de prevaricación, malversación, fraude, blanqueo, entre otros, y el fiscal pide para él 19,5 años de cárcel.

La infanta Cristina sostuvo desconocer esos negocios y confiar ciegamente en su marido pero los beneficios fueron supuestamente desviadas a empresas pantallas propiedad de la pareja y que habrían servido para financiar las reformas de su lujosa mansión en Barcelona, lecciones de danza o fiestas de cumpleaños de sus hijos.

Con información de AFP.