La trágica historia de Charla Nash, la mujer desfigurada por un chimpancé

Después del ataque, Charla quedó totalmente desfigurada, por lo que debió llevar intensas intervenciones quirúrgicas que finalmente terminaron en un trasplante de rostro. Aunque sobrevivió, la mujer quedó inválida y hasta el día de hoy enfrenta las consecuencias del ataque.

Travis, que en el momento del ataque pesaba cerca de 90 kilos, había sido adoptado en 1995 y jamás había cometido un acto violento en su vida. Según un artículo de la revista New York Magazine en 2011, Sandra habría pagado 50 mil dólares para que un criadero de chimpancés de San Luis -Misuri le entregue a Travis cuando era un bebé.

Según la dueña de Travis, el chimpancé había aprendido a usar el baño, lavarse los dientes y vestirse solo. Además, navegaba en internet mirando fotos, sabía utilizar el control remoto de la televisión para cambiar de canal y hasta bebía vino. Para ella, el primate era como su hijo.

“Solía comprar todo para él (comida). Era capaz de abrir puertas por sí mismo. Podía conducir. Se fue con el coche un par de veces”, manifestó Sandy a Today en 2009.

A pesar de que Charla Nash ya conocía al primate, el 16 de febrero del 2009 fue diferente. Según Sandra, aquel día había notado un comportamiento raro en el chimpancé y le dio xanax y alprazolam.

Cuando Charla Nash estuvo frente a Travis, este se abalanzó sobre ella y comenzó a desfigurarla incontrolablemente. La dueña se dio cuenta del ataque y corrió a ayudar a su amiga, pero el animal era demasiado grande como para ser detenido.

Sandra agarró un cuchillo y apuñaló a Travis en tres oportunidades. Sin embargo, no logró detenerlo. Por eso, desesperada, llamó a la policía. “¡Se la está comiendo!” “¡Está matando a mi amiga!”, repetía Sandra. “¿Quién está matando a tu amiga”, le consultaron. “Chimpancé, ¡mi chimpancé!” ¡Él la destrozó! ¡Dense prisa! ¡Dense prisa! ¡Por favor!”, respondió ella.

Todo el ataque duró solamente 12 minutos, pero fueron suficientes para que Nash quedara totalmente desfigurada y al borde de la muerte. Al llegar la policía, estos dispararon 4 veces contra el primate, que cayó muerto en la sala de la casa de Herold.

Tras el ataque, Nash fue llevada de emergencia al hospital. Allí, fue sometida a una intervención quirúrgica que duró 7 horas. Ella sobrevivió, pero quedó inválida. Años después, le hicieron un trasplante de rostro.

“Perdí mucha independencia. Podía cambiar la rueda de mi camión y ahora no puedo ni alimentarme. Es muy difícil vivir. Ni siquiera vivir, medio vivir. A veces quieres llorar, quieres salir, quieres algún tipo de hogar. No sé cuál es mi futuro, eso es lo que da miedo”, dijo Nash en una de las últimas entrevistas en 2014.