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Sismo en Cañete: ¿Cómo reaccionar en una situación de extrema angustia? Claves ante la emergencia

Es importante enfocarse en lo que está sucediendo realmente en el momento, para evitar que nuestra mente procese pensamientos extremadamente catastróficos, advierte la psicoterapeuta Antonella Galli a Perú21.

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Algunas personas, debido a experiencias del pasado, suelen intensificar la angustia y estrés que les puede generar un sismo. (Alessandro Currarino/GEC)
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El temblor que sorprendió la noche del martes a los limeños generó diversas reacciones de angustia y ansiedad extrema. Incluso, un niño y un hombre tomaron la fatal decisión de lanzarse por la ventana, desde una altura de tres pisos. Ambos resultaron con lesiones considerables tras el impacto directo con el asfalto.
Estas situaciones de extrema preocupación pueden ser producto de experiencias vividas en el pasado. “No todo el mundo percibe un sismo de la misma manera. Muchas personas, que quizá han vivido un terremoto como el del 1970 en Áncash, muchas veces, sienten mayor intensidad”, advierte la psicoterapeuta Antonella Galli, videocolumnista de Perú21.
Las personas que tienen reacciones fuertes como sudoración, taquicardia, presión en el pecho, angustia, muchas veces tienen ganas de salir corriendo durante un temblor. Esto ocurre porque “uno experimenta que está en peligro, y cuando se está en peligro el cuerpo y la energía se activar para poder buscar refugio para estar a salvo”, advierte la doctora.
¿Cómo reaccionar durante un sismo?
Ante un sismo, Galli recomienda hacer ejercicios de respiración: “la respiración abdominal hace que las palpitaciones del corazón vayan bajando”. Además, aconseja practicar las técnicas de mindfulness, que consisten en describir lo que vemos y dónde estamos en ese momento, y así evitar que nuestra mente intensifique o sobre experimente la situación real:“Vas describiendo lo que vas viendo a medida que te pones a seguridad; si quieres lo puedes decir en voz alta mientras vas respirando de forma profunda”.
Describir lo que vamos viendo y haciendo permite conectarnos con la realidad y nos enfocará con las cosas y personas que debemos considerar en una situación de emergencia, como los familiares, niños, mascotas y la mochila de emergencia. Además, vamos a poder identificar los puntos de evacuación.
“El problema es cuando mi pensamiento se vuelve sumamente catastrófico y no va con lo que está sucediendo o lo que puede estar sucediendo. Se nos vienen imágenes que se cae el techo. Y no es lo que está ocurriendo sino lo que proyecta mi mente y eso lleva a que se exacerbe la ansiedad y llegar al pánico, y en el pánico uno desconoce sus acciones”, explica Galli.
¿Qué hacer si un familiar se pone muy nervioso?
“Si estamos acompañados durante un temblor y alguien se pone muy nervioso y alterado, “tenemos que ayudarlo a enfocarse, decirle que también estamos aquí, que estamos juntos. Hay que ayudarlos a respirar y hablarles. Cuando le hablas a la persona que está alterada, esta va a focalizar su atención hacia ti”, recomienda la experta. En el caso de tener niños, es importante hablar con ellos, explicarles la situación y tranquilizarlos.
¿Qué hacer después un temblor?
Como ya hemos visto, un sismo puede generar reacciones extremas en las personas. Luego de superar este intenso momento, es importante “hacer cosas que le produzcan tranquilidad, como leer un libro, ver una película o poner música para volver otra vez al equilibrio”, resalta Galli.
En caso de que tengamos parientes que no viven con nosotros y sabemos que sus reacciones son fuertes durante un temblor, es importante decirles que acudan a nosotros a través de un mensaje o una llamada, cuando estas ya sean permitidas: “Es importante hablar de cómo se sintió el temblor, está bien que uno hable de lo que pasó, es bueno expresar lo que uno ha sentido, sacarlo, tener conversaciones que te relajen”.
Es importante que cada persona realice su “propio ritual para calmarse”. Algunos pueden recurrir al agua de azahar, a la oración y otros recursos para tranquilizar.
Sistema de seguridad
Saber controlar las emociones y aprender a hacerlo para próximos eventos que generen estrés es importante, pero también es necesario tener un sistema de seguridad y prevención en casa.
Debemos tener una mochila de emergencia, con los productos necesarios, y conocer las zonas más seguras de la casa.
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