/getHTML/media/1229553
Mensaje a la Nación de Dina Boluarte por Fiestas Patrias
/getHTML/media/1229522
Se realiza la Misa y Te Deum por Fiestas Patrias
/getHTML/media/1229342
Nicolás Yerovi: "Celebramos la sobrevivencia"
/getHTML/media/1229339
Fernán Altuve: "¿Presentar candidato de 87 años se puede considerar estabilidad?"
/getHTML/media/1229338
Orgullo de ser peruano: ¿Qué nos hace sentirlo?
/getHTML/media/1229336
Nancy Arellano sobre Elecciones en Venezuela: "Esta no es una elección tradicional"
/getHTML/media/1229265
Zelmira Aguilar: "Alejandro Villanueva creó el estilo de juego de Alianza y Selección"
/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229009
Javier Arévalo, escritor: "Sin bibliotecas, el hábito de leer no nace en los niños"
/getHTML/media/1228674
Mujeres Aymaras sorprenden con su arte en Desfile de Modas
PUBLICIDAD

Fingió secuestro por peleas con esposo

Yanielka Rigñack Blet inventó lo de su rapto debido a los constantes enfrentamientos con Wilder Ulloa Ascencio (45), funcionario de la Sunat. Ellos se reconciliaron y siguen viviendo junto a sus hijos.

Imagen
La mujer ya regresó a su casa de Surco. (USI)
Fecha Actualización
La Policía Nacional resolvió en corto tiempo la desaparición de la cubana nacionalizada peruana Yanielka Rigñack Blet, de 28 años. Ella confesó que inventó un secuestro para huir de su casa debido a las constantes peleas con su esposo, Wilder Ulloa Ascencio (45), un funcionario de la Sunat.

Ulloa Asencio denunció el viernes en la comisaría de Sagitario que su esposa había sido raptada cuando se dirigía a recoger a su hija de 3 años en un nido de Surco.

Sin embargo, los supuestos plagiarios nunca llamaron a los familiares para negociar la liberación. Eso llamó la atención de los agentes y sospecharon que todo se trataría de una pelea conyugal.

Y así fue. La mujer le envió a su pareja un mensaje desde su celular y le contó que todo fue una mentira. Él la llamo y limaron asperezas. El sábado por la tarde ambos se juntaron con sus hijos en su vivienda ubicada en la urbanización Los Parrales, en Surco.