/getHTML/media/1229342
Nicolás Yerovi: "Celebramos la sobrevivencia"
/getHTML/media/1229339
Fernán Altuve: "¿Presentar candidato de 87 años se puede considerar estabilidad?"
/getHTML/media/1229338
Orgullo de ser peruano: ¿Qué nos hace sentirlo?
/getHTML/media/1229336
Nancy Arellano sobre Elecciones en Venezuela: "Esta no es una elección tradicional"
/getHTML/media/1229265
Zelmira Aguilar: "Alejandro Villanueva creó el estilo de juego de Alianza y Selección"
/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229009
Javier Arévalo, escritor: "Sin bibliotecas, el hábito de leer no nace en los niños"
/getHTML/media/1228674
Mujeres Aymaras sorprenden con su arte en Desfile de Modas
PUBLICIDAD

Ahora hasta dictan cursos para ser ‘hacker’ de internet

En los alrededores de las avenidas Wilson y Uruguay, en el Centro de Lima, sujetos ofrecen clases para robar contraseñas, señal de internet, y hasta TV por cable. Cobran S/.200 por capacitaciones de dos días.

Fecha Actualización
Si el crecimiento de las estafas y delitos cibernéticos no era suficiente, ahora estas malas artes se difunden como si de una carrera técnica se tratara. Según un informe de 90 segundos, se dictan cursos para 'hackear' claves de internet y hasta para robar señal de televisión por cable.

Estos 'maestros' de los delitos informáticos ofrecen sus servicios en los alrededores de las avenidas Wilson y Uruguay, en el Cercado de Lima. Venden software a solo S/.30 y capacitan a los aspirantes a 'piratas' con clases de dos días a solo S/.200.

"El (programa) BEINI es más efectivo. Te rompe las redes inalámbricas y te da el IP de las máquinas para que tengas internet gratis", ofrece uno de los sujetos. "Es fácil, rápido y sin tantos clics", dice otro, a manera de publicidad.

En algunos de sus locales tienen improvisadas aulas donde un experto dicta el curso paso a paso sobre cómo cometer sus fechorías. En el colmo de la desfachatez, se promocionan como institutos superiores tecnológicos, revalidados por el Ministerio de Educación.

Lo más peligroso es que, con estos conocimientos, delincuentes pueden usar las redes de personas incautas para cometer delitos como el phishing, la 'clonación', o incluso para armar redes de pornografía infantil, entre otros.