El día a día de los maestros en huelga

Cientos de maestros de diversas regiones del país, que abandonaron sus aulas y sus hogares, para instalarse en el local del Fonavi del Centro de Lima y desde ahí expresar sus protestas, deben dormir en el piso. Algunos al costado de un baño y otros cerca de bolsas de basura.

Esto ha producido que varios de ellos se encuentren enfermos y otros están propensos a contagiarse de cualquier enfermedad.

Perú21 llegó a este local, ubicado en la cuadra 8 del jirón Cailloma, del Centro de Lima. Pudimos conocer que por el “derecho de piso”, los maestros tienen que pagar un sol diario. Asimismo, cada base regional que ha llegado con su grupo de maestros, tiene que abonar un aproximado de S/20 por derecho de agua y S/20 por luz.

También hicimos un recorrido por el segundo piso de este inmueble. En este lugar pestilente e insalubre, les alquilan a los profesores espacios improvisados para que puedan cocinar. Ellos hacen ollas comunes.

Pese a estas condiciones adversas los maestros se niegan a abandonar su medida de lucha. “Estamos enfermos, algunos mal de los riñones, otros con lumbalgia. Pero tenemos que seguir porque tampoco pensamos volver con las manos vacías”, manifestó Rosa Maldonado, profesora de educación primaria del centro poblado de Racracalla, en Junín.

Por su parte, Arturo Uceda, que es docente de la zona de Santa Cruz, en el Vraem, sostuvo: “No queremos evaluación punitiva. A nosotros nos evalúan todos los días, que más quiere la ministra”.

Fieles a la rutina de los últimos 45 días, estos docentes terminaron concentrándose en la Plaza San Martín, a la espera de las indicaciones de los dirigentes.