Andrés Roca Rey salió en hombros ayer en Acho

Recuperado de una seria lesión que lo tuvo alejado de los ruedos desde julio, Andrés Roca Rey demostró que mantiene intactas las cualidades que lo han llevado a consagrarse como gran figura del toreo.

Lo normal hubiera sido que acusara falta de sitio. Sin embargo, a sus dos toros supo ofrecerles la lidia medida y desarrolló así su toreo que pone a las plazas en frenesí.

Su primero pesó bastante menos que sus hermanos y ello permitió que durara más. Su faena fue honda y larga, con pases de todas las marcas pues Farolero de El Olivar repitió y tuvo alegre y buena condición.

Enfrentado a él, y con el público vitoreándolo, Roca Rey se perfiló con hombría y dejó una estoca entera que lo hizo rodar fulminado.

Al sexto de la tarde le faltó fuelle, pero Andrés aplicó la receta de la suavidad y el temple para tirar de las embestidas, sin inquietarse cuando el toro se paraba a mitad de algún muletazo.

El remate con circulares invertidos, enganchando con suavidad y vaciando las embestidas dejaba al público caliente para una nueva petición. Lástima que pinchara con el estoque.

Enrique Ponce intentó adueñarse del primero de la tarde con muletazos a media altura por el pitón izquierdo pues por el derecho se colaba y se quedaba además corto y con aviesas intenciones. Estructuró entonces su labor por el lado izquierdo, intentando lograr un conjunto de premio.

A su segundo lo intentó sobar y meterlo en la muleta, llevándola a media altura con intención de no exigirlo y que durara. Hacia el final lo intentó apretar y le bajó la mano, pero el animal, falto de raza, se fue a tablas.

Finito de Córdoba se expresó tal como es; en su primero el delicado inicio con muletazos suaves, como adentrándose en las embestidas y marcando caminos, como si las educara.

En el tercio y paralelo a las tablas logró perfecto acople y dibujó bellos muletazos que, además, fueron profundos. Todo ello basado en la mano derecha ya que por el izquierdo el toro evidenciaba sus medias arrancadas. Hubiera cortado la oreja de no haber caído el estoque desprendido.

En el quinto poco pudo hacer con el de La Viña que se lastimó mediando su lidia.

* Tarde de sol con gran entrada.

* Seis toros de La Viña (4to y 6to) y El Olivar (1ro, 2do, 3ro y 5to ), bien presentados y de juego desigual.

* Enrique Ponce. Palmas y palmas.

* Finito de Córdoba. Palmas y silencio.

* Andrés Roca Rey. Dos orejas y ovación.

Los toros de ayer de los 2 hierros vigentes de Aníbal Vásquez, La Vila y El Olivar, de Paiján, La Libertad, tuvieron correcta presentación. Con menos kilos seguro hubieran repartido los triunfos.

Se despidió ayer de los ruedos el picador Rafael López. Destacó en la lidia y banderillas Dennis Castillo y Alan Quispe.

El próximo domingo 10 continúa la temporada con magnífico cartel: Miguel Ángel Perera, el gran triunfador del año en Madrid, Paco, Ureña y el peruano Joaquín Galdós, último ganador del Escapulario de Oro.