‘Sánguches tigres’: La propuesta de Antigua Taberna Queirolo con chicharrones marinos y leche de tigre

Una de las opciones más destacadas es la posibilidad de disfrutar de estos exquisitos platillos acompañados de una deliciosa leche de tigre. Está bebida, popularmente conocida por su color blanquecino y su reputación como reponedora y afrodisíaca, añade un toque especial a la experiencia gastronómica.

La leche de tigre, originalmente un subproducto del marinado de pescado crudo para hacer cebiche, se ha convertido en un elemento imprescindible en la cocina peruana. Aunque su origen se remonta a los días en que se servía junto al cebiche, su popularidad creció rápidamente y se convirtió en un plato por derecho propio.

La historia de la leche de tigre está entrelazada con la evolución de la cocina peruana, desde los puestos ambulantes de cebiche hasta los menús de los mejores restaurantes del país. Hoy en día, todas las cebicherías en Perú la ofrecen como una opción esencial, demostrando su importancia en la cultura culinaria peruana.

El restaurante no solo ofrece una deliciosa experiencia gastronómica, sino que también permite a los comensales sumergirse en la rica historia y tradición de la cocina peruana. Con platos que honran la herencia culinaria del país y una atmósfera acogedora y auténtica, esta taberna es un destino imprescindible para los amantes de la buena comida y la cultura peruana.

Los Queirolo llegaron al Perú en 1877, aproximadamente. Desde Génova, Italia, fueron a instalarse al antiguo Pueblo Libre, distrito bautizado con este nombre por el General Don José de San Martín, en reconocimiento al patriotismo de los vecinos.

En 1880 don Santiago Queirolo Raggio fundó una típica pulpería de la época, en la que se vendían abarrotes, vinos y conservas. Es aquí donde empieza la historia de la que hoy conocemos como Antigua Taberna Queirolo. Esta casa se mantiene intacta hasta la fecha y exhibe en perfecto estado uno de los primeros teléfonos que tuvo el Perú, un fonógrafo y una antigua caja registradora.

La taberna sigue siendo uno de los ambientes más entrañables de Lima, pues mantiene con orgullo la esencia de aquella pulpería que hoy los comensales pueden disfrutar como restaurante o bar.