Cevichería Aquamar : El sueño del negocio propio de Eduardo Martínez

“Mi vocación por la cocina se desarrolló de manera silenciosa desde niño cuando acompañaba al mercado a mi mamá y al regresar la ayudaba en la cocina”, comparte Eduardo. Cuando estaba en secundaria, su mamá trabajaba y él se quedaba en casa con su hermana (2 años mayor que él) y era la responsable de cocinar para ambos, quien poco a poco, le iba enseñando algunas preparaciones sencillas.

“Al acabar el colegio al no saber qué estudiar, empecé a averiguar sobre las escuelas de cocina en Lima, pero la mensualidad oscilaba entre los S/. 800 a S/.1200 soles y era demasiado. Hasta que un día, encontré la escuela de cocina de Pachacutec, postulé y aprobé todos los preciclos que hay para ingresar a la escuela. Es allí donde descubrí y desarrollé mi vocación por la cocina; estudiaba y tenia prácticas en la Corporación Acurio”, cuenta.

Trabajó en varios restaurantes en Lima, pero siempre tuvo en mente abrir una cevichería y en el año 2016, decidió crear un proyecto propio llamado“Aquamar” en Chorrillos.

“El inicio fue difícil, muy sacrificado, pasamos por experiencias muy fuertes que nos hicieron dudar, pero supimos afrontar la realidad y la perseverancia nos hizo llevar este sueño adelante. Hace una semana materializamos un sueño más, abrir AQM en el Callao, mi barrio, donde crecí y tengo muchos amigos”, sostiene.

La propuesta es sencilla y contundente. Destaca como entradas los platos íconos de la casa como la Causa AQM rellena de pescado acevichado, bañado en crema caliente de salsa de ají amarillo y chicharrón de pescado encima (S/.22) y el Ceviche Aquamar, pescado y marinos de la pesca del día, marinado en limón y salsa de ají amarillo con palta y yuyo crocante (S/.25). Como plato de fondo la Jalea Aquamar, trozos de pescado fresco crocante y mariscos fritos con yuca y abundante salsa criolla (S/. 35).

Todos generosos, con ingredientes frescos que llegan a casa con todos los protocolos de bioseguridad. Y algo importante: es fácil de compartir entre dos a tres personas.

“Recomendamos solicitar nuestra carta, probar varios platos en familia y así descubrir tu favorito”, dice Eduardo Martínez, cocinero y propietario de Cevichería " Aquamar".