Descentralización del país debe reformularse

Para Silvana Huanqui, profesora de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, debemos entender primero que, cuando se habla de descentralizar, usualmente todos los problemas que ocurren a nivel central han sido trasladados y multiplicados por el número de regiones.

Así, el proceso de descentralización implica la elección de los propios gobernadores por parte de los ciudadanos y todas las deficiencias en cuanto a institucionalidad electoral se ven traducidas al momento de elegir autoridades que no se encuentran capacitadas para gestionar las funciones.

Otro gran factor que juega en contra de este proceso es la falta de coordinación que existe entre entidades de nivel nacional y local.

“Se establecen objetivos nacionales que se mantienen a nivel regional, pero debe cambiar la estrategia según el contexto de cada jurisdicción y eso no está ocurriendo”, señaló Huanqui.

Carlos Durand, presidente del Consejo Directivo de la Cámara Nacional de Comercio, Producción, Turismo y Servicios - Perucámaras, anotó que el gran problema de la descentralización es haberla enfocado en una visión geopolítica y no económica.

“Dentro de ese proceso se perdió la estrategia y capacidad de tener un desarrollo equilibrado en cada una de las 25 regiones”, dijo.

Explica Huanqui que el proceso está paralizado y la última política relevante fue el shock descentralizador que se implementó en 2007, una delegación apresurada, sin fundamentos y competencias.

“Luego de esto no ha habido cambios normativos ni avances en el proceso de descentralización en 15 años”, señaló.

Por ello, Huanqui sugiere una revisión de la ley que se encuentra desfasada e incorporar mecanismos que reduzcan la discrecionalidad de la gestión, que abre espacios a malos manejos tanto en ineficiencia como en corrupción.

“Debemos repensar el proceso para conocer los vacíos y fallas que están generando estas ineficiencias”, dijo.

Por su parte, Durand señaló que hubo esfuerzos de generar macrorregiones a fin de juntar recursos para generar infraestructura que eleve la competitividad de todo el ecosistema macrorregional y quizá estas es la necesidad que hoy se debe priorizar.

“Es una de las grandes reformas pendientes y que deberíamos encarar con una visión de desarrollo”, anotó.