Coca-Cola estima recolectar alrededor de 140 millones de botellas de plástico este año, pese al COVID-19

“La coyuntura ha modificado muchas cosas, pero no los planes con respecto a nuestro compromiso global por ‘Un Mundo sin Residuos’. Por eso, de la mano de nuestro socio embotellador Arca Continental Lindley seguimos trabajando y potenciando las alianzas con el Ministerio del Ambiente, municipalidades, empresas y ONG para contribuir a fortalecer la cadena de valor del reciclaje en el país”, asegura Sandra Alencastre, directora de asuntos públicos, sostenibilidad y comunicaciones de Coca-Cola Perú.

Detalla que, además de sus botellas de San Luis que son de plástico 100% reciclado, han logrado que el resto de su portafolio también tenga el 25% de plástico reciclado y ya más del 56% de las botellas de plástico PET tienen una segunda vida.

Revela que están trabajando en que otras marcas también sigan el mismo camino de San Luis, alineados con la meta de reciclar y/o recolectar el equivalente al 100% de sus empaques al 2030. Cabe precisar, que en el mundo Coca-Cola produce alrededor de tres millones de toneladas de plástico, equivalente a 200.000 botellas por minuto, según la Fundación Ellen MacArthur y lo publicado por el portal español LaVanguardia.

La ejecutiva también destaca que a la fecha, el 35% de las ventas de la empresa proviene de los envases retornables, y asegura que la consigna es seguir promoviendo la retornabilidad, ya que les permite lograr una real economía circular de los envases, donde el plástico y el vidrio se reutilicen tantas veces como sea posible.

Comenta que el 100% de las botellas recicladas que usan las marcas de la multinacional son producidas en el Perú por San Miguel Industrias. No obstante, precisa que en la medida en que el mercado de envases hechos de PET 100% reciclado aumente se podrá contar con una industria de reciclaje más robusta y con una oferta más diversa.

Recuerda, por ejemplo, que tras lanzar al mercado la primera botella de San Luis hecha con plástico reciclado en su totalidad, otras empresas le siguieron los pasos.

Sandra Alencastre afirma que son varios los factores a tomar en cuenta para fortalecer la cadena de valor del reciclaje, desde fomentar esta cultura en los ciudadanos hasta robustecer el rol de las municipalidades en la gestión de los residuos sólidos y la formalización de los recicladores.

“Hoy vemos algunos avances, como la obligación de separar los residuos en casa, que una vez que se implemente podría mejorar los ratios de recolección, e impulsar a que más peruanos incorporemos este hábito y exista más material que los recicladores puedan acopiar. Fomentar estos hábitos hoy se vuelve más relevante, considerando que las personas están generando un 60% más de desechos que antes de la pandemia, debido a que pasan más tiempo en casa”, precisa.

Agrega que por ello es necesario impulsar campañas educativas como #EnCasaYoReciclo, las cuales promueve junto con el Ministerio del Ambiente para contribuir a que más peruanos sepan qué, cómo y dónde reciclar.

“El Sistema Coca-Cola también viene integrando sus esfuerzos bajo la plataforma regional ‘Juntos Salimos Adelante’ para contribuir con la reactivación económica del país, a través del apoyo a bodegas, recicladores y población en situación de vulnerabilidad. En los próximos años, estaremos igualmente enfocados en promover la reactivación del reciclaje y en desarrollar programas para incrementar la recolección; tal como lo hicimos con el piloto de Bodegas Sin Residuos en Ica, por ejemplo”, enfatiza.

Indica que la informalidad es una barrera para incrementar el volumen de material reciclable, por ello desde hace más de 12 años, a través de la Iniciativa Regional de Reciclaje Inclusivo, vienen incentivando en Perú y en toda Latinoamérica que los recicladores inicien y mantengan su proceso de formalización.