Agro peruano se proyecta al 2050 con énfasis en tecnología e inversión pública

En el sector agrícola se vienen haciendo algunas proyecciones para consolidar los productos agrícolas tanto a nivel interno como en la exportación. Rafael Zacnich, gerente de estudios económicos de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú) lo ve como una oportunidad para ser más competitivos en la industria alimentaria.

De cara a esa demanda potencial al 2050, existen falencias en varios aspectos por mejorar. Una de las brechas más grandes está en infraestructura, que todavía no se soluciona. Los grandes proyectos de irrigación que están entrampados como Majes Siguas II, Chavimochic, Alto Piura, Chinecas ampliarían las fronteras agrícolas, apuntó.

Por otro lado, el especialista mencionó el debate que se dio hace unas semanas en el Congreso de la República que le ponen trabas a los productos transgénicos. “El Perú no puede vivir de espaldas a la ciencia y tecnología”, señaló Zacnich.

Como elemento adicional están los mercados. En ese sentido, es urgente establecer un TLC con la India, para “asegurar la competitividad para los productos agroindustriales que ingresarían a este mercado con 1.300 millones de habitantes”.

Para Zacnich, además de los productos para la agroexportación ya consolidados como palta, espárragos, mangos, mandarinas, berries, arándanos, uvas, y demás, hay que pensar que en los próximos años los nuevos hábitos de consumo saludable seguirán explotándose. Allí entran a tallar los granos andinos, menestras, frijoles, nueces de Brasil, castañas que son característicos de nuestra sierra.

Propuso impulsar el programa Sierra y Selva exportadora, que tuvo buenos resultados, pero con un presupuesto de S/ 15 millones anuales es insuficiente. Aseveró que debería servir como un piloto para llegar a grandes escalas, con un mayor presupuesto.

Finalmente, el ejecutivo de ComexPerú resaltó la importancia del régimen de promoción agraria, que año tras año se intenta modificar o hasta incluso elminar en el Congreso. “Actualmente, se amplió la vigencia por 10 años más, pero pensando al 2050 y en inversiones de largo plazo, esa temporalidad no sería del todo óptima”.

El Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) presentó recientemente los resultados del ‘Estudio Prospectivo de la Innovación Agraria al 2050’ que busca desarrollar la transformación de la agricultura peruana a través de la innovación en los siguientes 30 años.

Para Carlos Magallanes, Coordinador del Programa Nacional de Innovación Agraria (PNIA), unidad ejecutora del INIA, este estudio marca nuevas líneas de investigación, como el uso de tecnología digitales, bioeconomía, agricultura 4.0, innovación abierta y colaborativa.

Algunos indicadores pueden dar mayor luz de la situación actual. En los últimos tres años se han incorporado 24 nuevas variedades de cultivos de agricultura familiar como maíz, trigo, camote, avena, habas, arroz y papas, en localidades como Cusco, Ayacucho, Puno y Cajamarca. Estas variedades cambian el panorama de cómo se venía trabajando sobre todo desde una mirada de agricultura familiar.

Por otro lado, en el índice global de innovación, Perú está en el puesto 76 de 131 países evaluados. En la región, solamente superamos a Argentina, que marcha en el puesto 89. Y miramos de lejos a Chile que figura en el puesto 54.

“Para innovación y desarrollo, la inversión pública es apenas el 0,13% del porcentaje del PBI, cuando la población rural es de casi 27%, y cuando alrededor del 28% de empleos se genera en el sector agricultura”, explicó Magallanes. Por ello, apuntó que es urgente revertir la posición de rezago en la inversión.