Río 2016: Llama olímpica llegó a Brasil en medio de agitado escenario político

La llama olímpica finalmente se encendió en Brasil. Sin embargo, este símbolo histórico de los Juegos Olímpicos de Río 2016 ha aterrizado en medio de un panorama revuelto por acusaciones y denuncias judiciales en contra de la presidenta Dilma Rousseff.

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La mandataria, quien enfrenta actualmente un proceso de juicio político por presuntos actos de corrupción, aseguró que esta crisis no afectará para nada en el total desarrollo del magnánimo evento deportivo.

"Aunque estamos pasando un periodo verdaderamente crítico de nuestra historia y la historia de nuestra democracia, Brasil sabrá cómo ofrecer a los atletas y visitantes la mejor bienvenida a los Juegos Olímpicos (Río 2016)", declaró Dilma, quien hasta el momento ha enfrentado aproximadamente 30 peticiones de sustitución de cargo.

La llama de los Juegos Olímpicos, prendida por la misma Rousseff, llegó a la capital brasileña el último martes con un fuerte reguardo exclusivo. El fuego fue escoltado por dos cazas F-5 de la Fuerza Aérea Brasileña mientras ardía dentro de cuatro lámparas a bordo de un avión LATAM.

Posteriormente, fue llevada al Palacio de Gobierno de Brasil para que la voleibolista Fabiana Claudino (ganadora de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos 2012) siga el relevo de la misma. La antorcha también recorrerá alrededor de 323 pueblos ciudades hasta que Río 2016 empiece oficialmente el 5 de agosto en el mítico estadio Maracaná (Río de Janeiro).

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Por otro lado, mientras todo esto sucedía, en una comisión del Senado, se intercambiaban argumentos para confirmar si se iniciaría un juicio político contra Rousseff por incumplir algunas leyes presupuestarias. Si es que este proceso se abre, la mandataria podría ser suspendida la próxima semana.