No es la primera vez: La noche que le voltearon una final de Champions al Bayern Múnich en 3 minutos [VIDEO]

El 2-1 en contra para los bávaros, significaba el 4-3 en el global, que los dejó fuera de carrera en semifinales de esta edición del certamen. Pero esta pesadilla es figura repetida para los alemanes, quienes pasaron por algo similar, o quizá peor, hace más de dos décadas, en la final de la Champions League de la temporada 1998-99.

El Bayern Múnich, que contaba en sus filas con jugadores de la talla de Oliver Kahn, Lothar Matthaus, Stefan Effenberg o Mehmet Scholl, llegaba a la gran final luego de eliminar al Dinamo de Kiev, elenco ucraniano que había dejado fuera al Real Madrid en cuartos de final y que era uno de los animadores de los certámenes en Europa.

Por el otro lado, el vergudo, era el Manchester United de Ryan Giggs, David Beckham y dirigidos por el mítico Sir Alex Ferguson, que llegó a la instancia final luego de una dura semifinal ante la Juventus.

Todo se decidía el 26 de mayo, curiosamente en el Camp Nou, recinto en España del rival de toda la vida del equipo que este miércoles dejó fuera a los bávaros. Todo pintaba bien para los alemanes esa noche en la ciudad catalana.

Ante más de 90 mil espectadores, los muniqueses se ponían arriba temprano con un gol de Mario Basler, apenas a los 6 minutos. Los dirigidos por Ottmar Hitzfeld al parecer se confiaron del resultado, durmiéndose en sus laureles, no fueron capaces de alargar el marcador, algo que poco después lamentarían. El entrenador alemán se dio el lujo de cambiar a Matthaus, su mejor jugador en la cancha, para recibir la ovación de la gente 10 minutos antes de que se cumplan los 90 reglamentarios.

La soberbia es un pecado que se paga con lágrimas, mucho más en el fútbol. Ferguson hizo también sus cambios en el segundo tiempo y no pensando en ovaciones para sus consagrados. Sacó a Jesper Blonmqvist a los 67 y a Andy Cole a los 81 para colocar a Teddy Sheringham y Ole Gunnar Solskjaer, respectivamente. Estos nombres serían clave y harían historia.

En el minuto 91, ya cumplidos los 90, el mítico portero Peter Schmeichel subía al área a probar suerte en un tiro de esquina, pivoteando un centro que fue mal rechazado por la defensa alemana. Un joven Ryan Giggs probó desde lejos y el tiro fue tomado por Sheringham, quien sutilmente metió el balón en la portería de Kahn, poniendo el empate.

La locura se desató en el Camp Nou, que se preparaba para el tiempo de descuento, pero los de Ferguson tenían otros planes: En el minuto 93 David Beckcham sacaba un tiro de esquina por izquierda, que alcanzó a pivotar Sheringham, un balón que le quedó servido a Solskjaer, que puso el segundo y la vuelta al marcador a los ‘diablos rojos’.

Los rostros perplejos y de desolación absoluta de los bávaros contrastó, como es normal, con la euforia de los ‘red devils’, que lograron el título de aquella temporada con un verdadero milagro que quedó en las páginas de la historia del fútbol europeo.