/getHTML/media/1229342
Nicolás Yerovi: "Celebramos la sobrevivencia"
/getHTML/media/1229339
Fernán Altuve: "¿Presentar candidato de 87 años se puede considerar estabilidad?"
/getHTML/media/1229338
Orgullo de ser peruano: ¿Qué nos hace sentirlo?
/getHTML/media/1229336
Nancy Arellano sobre Elecciones en Venezuela: "Esta no es una elección tradicional"
/getHTML/media/1229265
Zelmira Aguilar: "Alejandro Villanueva creó el estilo de juego de Alianza y Selección"
/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229009
Javier Arévalo, escritor: "Sin bibliotecas, el hábito de leer no nace en los niños"
/getHTML/media/1228674
Mujeres Aymaras sorprenden con su arte en Desfile de Modas
PUBLICIDAD

Las lecciones de Humberto Sato

El chef del premiado restaurante Costanera 700 falleció ayer a los 78 años. Fue uno de los principales representantes de la gastronomía nikkei. Conversamos con su amigo, Javier wong.

Imagen
La chita a la sal y el camarón costanera son los platos estrella de Humberto Sato. (Perú21)
Fecha Actualización
La chita a la sal y el camarón costanera son platos que se caracterizan por fusionar la comida japonesa con la peruana. Delicias imperdibles del restaurante Costanera 700 por el equilibrio perfecto de su sazón. Ambas son creaciones de Humberto Sato, el reconocido chef peruano y pionero de la cocina nikkei que falleció ayer a los 78 años.
Sato era hijo de japoneses que llegaron a Lima tras la Segunda Guerra Mundial. Desde muy niño, Humberto fue cautivado por la cocina. Solía observar y aprendía de su madre, quien agregaba ingredientes japoneses a platos peruanos. Pese a que estudió Mecánica, su pasión siempre fue la cocina. Por lo que a los 15 años abrió su primer restaurante: El Coral.
“Me fue muy mal. No vendía nada. Trataba de hacer platos distintos, pero al público no le gustaba. Querían su comida de siempre”, recordó Sato en 2010 durante una entrevista publicada por la Asociación Peruano Japonesa.
El punto de quiebre en su carrera ocurrió un año después, cuando lo contrataron para preparar el bufet de una boda. Sin dinero para manteles y sin saber cocinar para muchas personas, se lanzó a ojo cerrado. “¡A la de Dios!”, pensó, y tendió las mesas con periódicos y cocinó sin medir. Le fue tan bien que los invitados se llevaron la comida que sobró. Su sazón empezó a ganar reputación.
Pero el negocio de los bufets no despegó del todo y tampoco superó una crisis económica que afectó al país. Por ello, abrió un restaurante en su casa de San Miguel. Sus platos a base de pescados y mariscos eran tan sabrosos que a los pocos meses había comensales que hacían largas colas para disfrutar de sus creaciones.
Este era Costanera 700, hoy en Miraflores, y que goza de gran reputación por su deliciosa carta. En 2017, ingresó al top 5 de los mejores restaurantes de Lima de cebiches, pescados y mariscos de los Premios Summum.
Imagen
UN GRAN PATRIOTA
En declaraciones a Perú21, el reconocido chef Javier Wong recordó con cariño a su amigo “Beto”, a quien conoció hace más de 30 años cuando compraban pescado en el Barrio Chino. “Era un gran cocinero y patriota que nos acompañó en certámenes y siempre puso en alto el nombre del Perú”, expresó con melancolía el dueño de Chez Wong.
Además de dejar un trascendente legado gastronómico, Humberto Sato nos dio en vida importantes lecciones: ser apasionados y perseverantes en lo que amamos.
DATOS:
- En 2011, Sato fue condecorado con la Orden Al Mérito por Servicios Distinguidos en el Grado de Gran Oficial. Recibió la distinción junto a Teresa Izquierdo, Javier Wong y Pedro Solari. 
- Los reconocidos cocineros Gastón Acurio y Virgilio Martínez expresaron sus condolencias por el fallecimiento de Sato. “Su legado vivirá siempre en nuestros corazones”, escribió Acurio. 
- En 1995, Costanera 700 fue sede de las negociaciones entre Perú y Ecuador durante la guerra que los enfrentó. Sato sirvió el cebiche de la paz.