/getHTML/media/1229342
Nicolás Yerovi: "Celebramos la sobrevivencia"
/getHTML/media/1229339
Fernán Altuve: "¿Presentar candidato de 87 años se puede considerar estabilidad?"
/getHTML/media/1229338
Orgullo de ser peruano: ¿Qué nos hace sentirlo?
/getHTML/media/1229336
Nancy Arellano sobre Elecciones en Venezuela: "Esta no es una elección tradicional"
/getHTML/media/1229265
Zelmira Aguilar: "Alejandro Villanueva creó el estilo de juego de Alianza y Selección"
/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229009
Javier Arévalo, escritor: "Sin bibliotecas, el hábito de leer no nace en los niños"
/getHTML/media/1228674
Mujeres Aymaras sorprenden con su arte en Desfile de Modas
PUBLICIDAD

“La maldición de Bly Manor”: la razón por la que los fantasmas no tenían rostro

En el penúltimo episodio de “La maldición de Bly Manor” se revela el motivo por el que los fantasmas más antiguos no tenían rostro.

Imagen
Kate Siegel interpreta a Viola y a la Dama del lago en "La maldición de Bly Manor" (Foto: Netflix)
Fecha Actualización
Al igual que en la primera entrega de “The Haunting”, en “La maldición de Bly Manor” también aparecen varios fantasmas, algunos que se dejan ver por los protagonistas de la serie de Netflix y otros que se mantienen ocultos en el fondo de las escenas. Pero entre los que se muestran existe una peculiaridad: no tienen rostro.
La elección de Mike Flanagan de dar a los fantasmas de la mansión un rostro sin facciones definidas tenía un propósito que se reveló en ‘La leyenda de ciertas ropas antiguas’, penúltimo episodio de la ficción antológica.
En el capítulo dirigido por Axelle Carolyn, se explora la historia de ‘La dama del lago’, quien al igual que los otros espíritus de la casa no tiene rostro. Esto sucede cuando los fantasmas que quedan atrapados en la mansión olvidan por sus recuerdos con el paso del tiempo.
La mayoría de los espíritus que aparecen en “La maldición de Bly Manor” son inocentes, pero al morir en la mansión quedan atrapados en el torbellino de amargura y desesperanza de Viola, quien se volvió la Dama del Lago para “recuperar” a su hija.
Por otro lado, como señala Screen Rant, el olvido de los fantasmas se relaciona con la enfermedad de la madre de Owen, el Alzheimer, que poco a poco le quita sus recuerdos y desvanece su vida.
Imagen
La maldición de Bly Manor.
LA HISTORIA DE VIOLA
A mediados del siglo XVII, un viudo llamado Sr. Willoughby vivía en Bly Manor con sus dos hijas, Perdita y Viola. Cuando él muere sus hijas buscan a su primo lejano Arthur para no perder su propiedad.
Aunque Perdita también ama a Arthur es Viola quien se casa con él y tiene una hija, Isabel. Sin embargo, poco después de dar a luz enferma y muere. Su hermana aprovecha la oportunidad y se casa con Arthur, quien años después pierde su fortuna. Para ayudar a su esposo, Perdita decide vender las pertenencias que su hermana le dejó a su hija, pero cuando abre el cofre el espíritu de Viola sale y la mata.
Antes abandonar la mansión con su hija, Arthur arroja el cofre al lago, por eso el fantasma de Viola sale todas las noches y recorre Bly Manor en busca de su hija, mientras que Perdita está atrapada en el ático, sin recordar nada.
Imagen