La operación que necesita el ex Oasis Liam Gallagher por su artritis pero se resiste a hacerlo

¿Cómo son los dolores que siente Liam Gallagher? El artista inglés fue diagnosticado con la enfermedad en 2019, pero con el paso de los años su salud ha empeorado ocasionándoles dolores que no lo dejan dormir e impiden correr.

Redacción PERÚ21

Fecha Actualización

23/04/2022 - 19:31

Liam Gallagher es un reconocido cantante y compositor inglés que fue vocalista de las bandas de rock Oasis y Bead Eye, que se disolvieron en 2009 y 2014, respectivamente, pero que continuó su carrera como solista convirtiéndose en uno de los músicos más controversiales de los últimos tiempos, pues a la hora de expresarse no tiene reparos en decir las cosas directamente generando polémica. Tal como lo hizo cuando dio a conocer que sufre de artritis severa, por lo que debe someterse a una intervención quirúrgica, pero, para sorpresa de todos, él decidió no hacerlo y prefiere aguantar los intensos dolores.

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Una respuesta que generó muchas reacciones, tomando en cuenta que se trata de su salud; y no es para menos, ya que este artista, uno de los líderes del movimiento britpop en la década de los 90, tiene actualmente 49 años; es decir, una vida y futuro prometedor por delante lleno de música para deleitar a sus seguidores.

A raíz de su negativa para operarse, te contamos cuál es la razón para que el inglés, nacido en Burnage, Mánchester, el 21 de septiembre de 1972, prefiera vivir con las dolencias y malestares que acarrean dicha enfermedad, que viene padeciendo desde el año 2019.

LIAM GALLAGHER: “PREFIERO SUFRIR EN AGONÍA”

Liam Gallagher fue diagnosticado por primera vez con artritis en las caderas en 2019, mal que llegó dos años después de detectarle un problema de tiroides llamado enfermedad de Hashimoto, que afectaba su voz para cantar y le provocaba dolor articular; no solo ello, ya que tenía un mayor riesgo de desarrollar artritis reumatoide.

Debido a que su condición fue empeorando, los médicos le recomendaron someterse a una intervención quirúrgica, pero él se negó rotundamente. “Mis caderas están jodidas, tengo artritis, mal. Fui a que me revisaran y mis huesos están machacados. La señora decía: ‘Oh, es posible que necesite una operación de cadera, un reemplazo. Creo que preferiría simplemente sentir dolor. Lo cual es ridículo, obviamente. Yo sé eso. Solo arréglalos, pero es el estigma, decir que te han reemplazado las caderas. ¿Qué sigue?”, manifestó a la Revista Mojo.

Incluso bromeó sobre su prometida Debbie Gwyther, de quien dijo podría convertirse en su cuidadora, al mismo estilo de “Little Britain”.

“LOS DOLORES NO LO DEJAN DORMIR”

En otro momento de la entrevista, el músico inglés describió cómo es su calvario por la artritis severa: “Cuando hace frío, mis caderas son como chasquidos, crujidos y estallidos. Necesito calor. No puedo dormir por la noche por el dolor, así que estoy tomando pastillas para dormir a base de hierbas y me han salvado la vida. Uno de ellos, siete horas fuera, sin dolor, nada”.

Aunque a veces siente que no puede, siempre está luchando para salir airoso, pues considera que dolor lo mantiene alerta. “El dolor está bien; sin embargo, definitivamente estoy en la diapositiva hacia abajo. ¡Oh sí! Mis ojos están jodidos, mis caderas están jodidas, tengo la tiroides vieja. Pero todos vamos a morir, ¿no? ¿O ya estamos muertos?”, dijo a la revista.

AUNQUE SÍ PENSÓ OPERARSE, ¿QUÉ PASÓ?

Ante tanta negativa, hubo una vez en la que Liam Gallagher pensó seguir la recomendación de los especialistas y operarse, pero cuando le comentaron que podría morir durante el procedimiento, pospuso todo.

Y es que cuando le mencionaron que el hueso de su cadera iba a ser reemplazado por un implante artificial, reflexiono y consideró que lo mejor era vivir con el dolor.

CAMBIOS EN SUS HÁBITOS DE VIDA

Al inicio, los médicos le recomendaron al artista inglés correr menos para que controle su afección, pero al ver la gravedad de la enfermedad ahora le han prohibido hacerlo por completo, hecho que lo ha afectado, pues él era un corredor habitual.