“Harry Potter”: las 10 experiencias cercanas a la muerte de Harry

El Mundo Mágico puede ser un lugar particularmente peligroso para residir como se muestra muchas veces en “Harry Potter”. Con uno de los magos oscuros más peligrosos de todos los tiempos, no sorprende que Harry mire a la muerte a la cara muchas veces a lo largo de su vida.

El niño mago no solo tiene que enfrentarse a Voldemort, sino que también se enfrenta a arañas gigantes, dementores, dragones y todo tipo de criaturas mágicas oscuras. A pesar de ser conocido como el “niño que vivió”, Harry tiene una serie de experiencias cercanas a la muerte a lo largo de la serie. Aquí enumeramos esos momentos en base a “Screenrant”.

La primera experiencia cercana a la muerte de Harry ocurre cuando es solo un bebé y se esconde con sus padres. Debido a la traición de Peter Pettigrew, los Potter son descubiertos por Voldemort y cruelmente mata a James y a Lily, pero no lo logra con el pequeño mago.

Como Harry era solo un bebé, no recuerda su primer contacto cercano con la muerte, pero es probable que la experiencia aún le haya dejado algún daño subconsciente, especialmente cuando se encuentra cara a cara con su asesino.

En su primer año en Hogwarts, Harry sospecha mucho de Snape y está seguro de que es él quien intenta robar la Piedra Filosofal. Sin embargo, en uno de los giros más grandes de la serie de Harry Potter, se revela que Quirrell está, de hecho, trabajando con Voldemort (quien ha estado viviendo en la nuca del profesor para poder sobrevivir).

En este momento, Harry tiene solo 11 años, por lo que tener que enfrentarse al asesino de sus padres de esta manera es terrible. Aún así, se enfrenta a Voldemort y Quirrell y valientemente decide detener sus planes.

Cuando se sospecha que Hagrid abrió la Cámara de los Secretos y es enviado a Azkaban, deja a Harry y Ron con un mensaje críptico: sigan a las arañas. Después de hacer precisamente eso, la pareja se encuentra con Aragog, la araña gigante y su familia bastante numerosa. Esto marca el comienzo de una terrible experiencia para Harry y Ron.

Los amigos son perseguidos por las arañas a través del bosque y solo logran salir de la situación cuando el Ford Anglia viene a rescatarlos. En ese momento, las arañas comienzan a pulular alrededor del auto y Harry y Ron solo escapan por la piel de sus dientes.

Al final de su segundo año, Harry se dirige a la Cámara de los Secretos para salvar a Ginny. Después de descubrir que Tom Riddle es en realidad Voldemort, es perseguido por The Basilisk. Incluso cuando Harry finalmente puede mirar a la criatura debido a que Fawkes la cegó, está aterrorizado mientras se esconde de la serpiente gigante.

Harry se enfrenta al basilisco con la espada de Gryffindor en la mano y, aunque logra asestar un golpe mortal, es mordido por la criatura y envenenado. Luego es salvado por las lágrimas curativas de Fawkes; sin el Fénix, el protagonista habría encontrado la muerte segura.

En la tercera película, los Dementores están ubicados fuera de Hogwarts debido a la fuga de Sirius de Azkaban. Si bien la mayoría de las personas tienen una reacción adversa a los seres espectrales, Harry se ve particularmente afectado y se desmaya cuando los enfrenta.

Durante un partido de Quidditch lluvioso, Harry es perseguido por una horda de dementores, lo que hace que se caiga de su escoba. Afortunadamente, Dumbledore lanza un hechizo entre la multitud y detiene su caída. Sin el director, esta situación habría sido fatal para Harry.

En su cuarto año en Hogwarts, Harry se ve obligado a competir en el Torneo de los Tres Magos cuando se ingresa su nombre sin su conocimiento. En la primera prueba, cada campeón debe recuperar un huevo de oro de un Dragón y Harry se enfrenta al temible Colacuerno húngaro.

Harry convoca a su escoba durante el desafío, pero en un giro inesperado de los acontecimientos durante la película, el Colacuerno escapa de sus ataduras. Una persecución tensa entre los dos sigue por encima de Hogwarts. Aunque logra recuperar el huevo de oro y terminar la tarea, su vida corrió peligro al estar cera del Dragón varias veces.

En El cáliz de fuego, Harry intenta salvar a todos los rehenes durante la segunda prueba del Torneo de los tres magos. A pesar de que ella es básicamente una extraña para él, Harry arriesga su propia vida para salvar a Gabrielle y a su propio rehén, Ron.

Mientras hace esto, Harry es atacado por un enjambre enojado de Grindylow, que intenta arrastrarlo de regreso al agua. Justo cuando parece que Harry está a punto de ahogarse, usa su varita para impulsarlo a través del agua y regresar a la superficie. Si bien los fanáticos estaban seguros de que escaparía con vida, todavía era una situación aterradora en la que pensar.

Después de que Harry y Cedric son transportados por la Copa de los Tres Magos, este último es asesinado por Peter Pettigrew. Aterrorizado por lo que acaba de presenciar, Harry se ve obligado a ver cómo Pettigrew resucita a Voldemort.

Voldemort se burla de Harry sobre sus padres y Cedric y luego lo obliga a batirse en duelo. Con algo de ayuda de las apariciones fantasmales de la varita de Voldemort (incluidos sus padres), Harry puede escapar por poco, pero queda profundamente traumatizado por la experiencia (y en particular, la muerte de Cedric) como se ve en la siguiente película.

En la penúltima película, Harry salta a un lago helado para recuperar la Espada de Gryffindor. En este punto, lleva puesto el relicario de Slytherin, que es uno de los Horrocruxes más malvados de Voldemort. Este objeto entra en acción e intenta ahogar a Harry, pero Ron aparece en ese momento y arrastra a su amigo a un lugar seguro, salvándole la vida.

Lo más cerca que Harry llega a la muerte es cuando Voldemort lo golpea con la maldición asesina durante su enfrentamiento en el Bosque Prohibido. La parte del Horrocrux de Harry muere aquí, pero puede volver a la vida; sin embargo, es solo gracias a Narcissa Malfoy que los Mortífagos no detectan su supervivencia. La salvación de Harry por el amor de una madre es conmovedora y cierra el círculo completo de la serie.