Día Mundial de la Asistencia Humanitaria: ¿Por qué el 19 de agosto se conmemora?

El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria se celebra el 19 de agosto en memoria de las 22 personas que perdieron la vida en el atentado terrorista cometido ese día, en el año 2003, contra la sede de las Naciones Unidas en Bagdad, Iraq.

Esta fecha ahora cobra relevancia a raíz de la situación de incertidumbre que envuelve al mundo entero, por la crisis sanitaria por la COVID-19. Un obstáculo sin precedentes, para ayudar a personas en situación de riesgo y vulnerabilidad en varios países. Antes de la pandemia se estimaba que 168 millones de personas, en el orbe, pasarían hambre, y que una de cada 45 personas iba a necesitar asistencia humanitaria.

Hoy, con la emergencia sanitaria, el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) ha proyectado que, a causa del confinamiento, es probable que el hambre afecte a 265 millones de personas, sobre todo en territorios ya vulnerables por la pobreza.

La Fundación Ayuda en Acción, una organización de cooperación al desarrollo y de ayuda humanitaria, con presencia en 20 países de América Latina, Asia, África y Europa; se encuentra cumpliendo su misión en el Perú, desde 1988. Su mandato de ayuda humanitaria los moviliza a asistir a las personas afectadas por crisis humanitarias, catástrofes naturales, desplazamientos forzosos, atendiendo sus necesidades más básicas, ofreciendo protección y facilitando los medios necesarios para emprender la recuperación de sus vidas.

“Este año el trabajo de nuestra fundación y de todas las organizaciones que brindan respuesta humanitaria, cobra especial importancia debido a la pandemia. La COVID-19 coloca a los equipos humanitarios también en situación de riesgo”, afirma William Campbell, director en el Perú de la Fundación Ayuda en Acción, que desde el inicio de la declaratoria de emergencia en nuestro país activó su protocolo de ayuda humanitaria y elaboró un Plan de Respuesta a la COVID-19, destinando un presupuesto de cerca de dos millones de soles para llevar ayuda a más de 30 mil personas y sectores más vulnerables.

“Cuando salimos a entregar la ayuda, aunque tomamos todas medidas de prevención, siempre se corre el riesgo de contraer el virus e inclusive infectar a nuestras familias. Es una situación complicada para todos, pero cumplimos nuestra misión con el mayor compromiso y responsabilidad hacia las familias más vulnerables. Desde la fundación enviamos nuestro agradecimiento y reconocimiento a los trabajadores de ayuda humanitaria, en todo el mundo”, puntualizó.

En este contexto de lucha mundial contra la COVID-19, la fundación actúa desde diferentes frentes: entregando equipos de protección personal, kits de alimentos e higiene, asegurando la desinfección del agua en zonas rurales, la prevención de la violencia de género a través de microprogramas radiales, apoyando a los pequeños productores a reactivar su economía, brindando apoyo socioemocional a la infancia, entre otros. “Estamos convencidos que de esta crisis vamos a salir trabajando juntos a través de la solidaridad”, concluyó William Campbell.