Cuando Mel C de “Spice Girls” no pudo con la fama: depresión, anorexia y excesos

Desde que saltaran a la fama mundial en 1996 con su sencillo debut “Wannabe”, la vida de aquellas cinco jóvenes cambió para siempre. Pasaron del anonimato al estrellato con rapidez, se convirtieron en millonarias y cosecharon millones de fans en varias partes del mundo.

Si bien el éxito les trajo muchas alegrías, también les dejó muchas secuelas personales. Así lo reveló Melanie Chisholm, conocida artísticamente como Mel C, en su biografía “Who I Am”. ¿Qué contó la integrante de las “Spice Girls”? Aquí todos los detalles.

En su biografía “Who I Am”, Mel C reveló los momentos más difíciles que vivió como consecuencia de la fama de las “Spice Girls”. Desde que saltó al estrellato en 1996 con “Wannabe” -junto a sus cuatro compañeras-, la vida de la artista cambió para siempre.

Ahora, sus 48 años, la cantante y compositora británica confiesa que la presión de la fama conllevó una depresión clínica combinada con anorexia.

“Todo estaba relacionado con la fama y muchos de mis problemas se potenciaron por el control o la falta de control. Bebía en exceso. Comía en exceso. Estaba avergonzada de ellos. Tuve que mantenerlo en secreto porque a pesar de que te encuentras en una fase de negación, escuchas esa vocecita que dice: ‘Esto no está bien, no puedes continuar así”, afirma la artista británica.

Cuando las “Spice Girls” estaban en la cima del éxito, Melanie Chisholm llegó a tener pensamientos suicidas por la presión de tanta popularidad y no saber lidiar con todo el peso de ser el grupo de pop femenino más comercial de la época.

“Durante seis años estuvo sufriendo. Muchas noches se despertaba para comer “cereales y pan hasta la sedación, me daba atracones hasta quedar inconsciente. Nunca enfermé, pero lo intenté. Sentí asco de mí misma”, afirmó en su libro biográfico.

Según señalan varios tabloides británicos -como el “Daily Mail” y el “The Sun”- Mel C llegó un punto en el que ya no pudo más y acudió un psiquiatra que le diagnosticó depresión clínica, anorexia, trastorno de apetito desenfrenado, ansiedad severa y agorafobia.

Luego, la artista británica pasó por un tratamiento a base de antidepresivos. Si bien estos la ayudaron, Mel C no puedo evitar reflexionar que lo que vivió pudo ser evitado si el equipo que las rodeaba la hubiera cuidado mejor, señala “El Mundo”.