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“De noche con el Diablo”: El terror y el miedo televisado [RESEÑA]

La película juega con nuestra concepción de la realidad, y es una aguda sátira a los medios. Aclamada por el mismo Stephen King, ya está en cartelera.

Fecha Actualización
La sátira no tiene por qué siempre ir de la mano con la comedia. La sátira, ante todo, puede representar las fallas que se puede encontrar, tanto en la ficción como la realidad. Con “De noche con el Diablo”, no solo se quiso retratar una cinta de terror, sino que también ha buscado hacer un comentario sobre una turbulenta época de los Estados Unidos.
Son los años setenta. Jack Delroy (David Dasmaltchian) conduce un popular programa de televisión, pero a medida que pasa el tiempo su show ha venido en declive. Desesperado por subir el rating, ha decidido presentar algo insólito en su programa para la noche de Halloween. Nada más y nada menos que el Diablo, que ha poseído el cuerpo de una niña, Lily (Ingrid Torelli), criada en una secta satánica.


Con alusiones a El bebé de Rosemary y El Exorcista; De noche con el Diablo juega con nuestras expectativas, tanto mentales como visuales. Filmada con el aspecto de “metraje perdido”, se presenta como un archivo histórico, retratando los últimos días de un popular programa de TV. Aunque la trama gira alrededor de eventos sobrenaturales, la dedicación a representar el contexto histórico con bastante autenticidad eleva la cinta de una mera explosión de sustos a una trama plausible.


En la cinta hay un mayor enfoque en establecer la atmósfera que detallar a mayor profundidad los dilemas de los personajes; sin embargo, suficientes pistas nos dan a entender acerca de sus motivaciones. También funciona que haya querido hacer una crítica a varios aspectos turbios de los años setenta, como la expansión de sectas religiosas y la propagación del crimen en las grandes ciudades de EE.UU. No es sorprendente, ante tanto egoísmo, que el diablo quisiera aparecer para tentar a los ciudadanos.
Con “De noche con el Diablo” tenemos un Fausto insertado en la decadencia de los años 70. Una historia vieja, pero cierta. Genial para estar al borde del asiento en cada momento.

DATOS:
Los hermanos Cameron y Colin Cairnes son los directores de la cinta, la cual estuvo basada en varios eventos históricos de los años 70 en EE.UU., como el surgimiento del satanismo y la popularidad de talk shows nocturnos.

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