Si un supuesto funcionario de un banco lo llama para ofrecerle la anulación del pago de la membresía anual de su tarjeta de crédito y que se le entregará una nueva, tenga mucho cuidado. Este podría ser un delincuente y el siguiente paso será que acuda a su casa, le pida su tarjeta, lo coloque en un sobre cerrado a para garantizar que quedará inutilizable. Sin embargo, su propósito será llevarse el dispositivo, utilizar la información del mismo y realizar una serie de compras online.