En julio de 2021, el pueblo cubano se levantó ante la dictadura que los embarga desde hace más de seis décadas. A través de multitudinarias manifestaciones, miles de ciudadanos hicieron un llamado a todo el mundo exigiendo libertad. Pese a este clamor de emancipación, una mal llamada “justicia” ha actuado de forma insólita y autoritaria. Esta semana, la Fiscalía General de la República de Cuba informó que ha acusado a 790 personas que participaron en las protestas. Procesados por pedir libertad. Algo insólito e inaudito que atenta contra las libertades y los derechos humanos.