Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

¡Orgullo peruano! El chef peruano y propietario de los restaurantes Malabar y ámaZ en Lima, , ganó el American Express Icon Award en la reciente edición de los Latin America’s 50 Best Restaurants 2019.

El peruano será reconocido por sus contribuciones el jueves 10 de octubre, en Buenos Aires. Este es el primer año que el programa del evento se realiza en tierras argentinas, después de ediciones anteriores en Colombia, México y Perú.

“Pedro Miguel Schiaffino representa lo que significa ser un icono culinario. Ha transformado la experiencia gastronómica local de una nación, al mismo tiempo que revaloriza una de sus culturas vitales”, dijo William Drew, Director de Contenido de Latin America’s 50 Best Restaurants.

Pedro Miguel es cocinero, pero hace más de quince años investiga la gastronomía amazónica. Con esta labor no solo le permite ayudar a las comunidades de la selva, sino enriquecer su carta hasta convertir sus restaurantes en uno de los más extraordinarios lugares en su rubro.

Lo que busca es integrar la gastronomía amazónica al resto del Perú y Latinoamérica, por lo que desde Despensa Amazónica —una ONG que maneja con Andrea Ortiz de Zevallos— impulsa proyectos para mejorar las cadenas de valor de los insumos amazónicos.

En los años 80, el plan de Schiaffino era viajar al extranjero antes de regresar a Lima para abrir un restaurante debido a que no era seguro estar en provincia. Estudió en el Instituto Culinario de América en Nueva York y en el Instituto Culinario Italiano para extranjeros y trabajó en establecimientos italianos, incluido Dal Pescatore.

Sus ideas cambiaron a los 20 años cuando viajó por primera vez al Amazonas, descubriendo ingredientes que nunca había comido antes, como el ají dulce, la fruta cupuazú y el pescado paiche. Se enamoró de la región a primera vista y desde ese momento pone su granito de arena para sacar adelante ese lugar.

espera que más jóvenes chefs se unan a su proyecto en el Amazonas, como recuperar un alimento probiótico olvidado llamado bichak. No quiere que todo sea centralizado en Lima, sino también que se conecten con las comunidades y así enriquecer la gastronomía de la selva.