Una vez más, el ministro de Educación, Daniel Alfaro, reforzó la posición de su sector frente al cuestionado enfoque de género. Dijo que el objetivo de implementar estos contenidos en el currículo escolar es combatir la violencia contra la mujer.
"Ahora tenemos un problema crítico que es la violencia contra la mujer. Eso es lo que queremos revertir con el enfoque de género que es un enfoque pedagógico que nos ayuda a eliminar estereotipos negativos que la sociedad les da al hombre y a la mujer", señaló.
Alfaro explicó que el proceso de enseñanza es el pilar de los valores con los que crecen los estudiantes, por lo que es importante recalcar en ellos la igualdad de oportunidades, derechos y deberes para ambos sexos.
“Como sociedad le decimos a las niñas que una serie de opiniones que les quitan igualdad de derechos frente a los hombres. A ellos les decimos no puedes llorar, no puedes ser sensible y los obligamos a que, cuando una mujer los rechace, sientan tanta frustración que decidan arremeter contra ella”, expresó.
Respecto al proceso judicial que sigue el ministerio de Educación con un grupo de padres de familia del colectivo Padres en Acción, el ministro Alfaro dijo que la decisión final de los jueces respecto a los contenidos del currículo escolar debe ser objetiva.
“El ministerio tiene la rectoría de decidir sobre los contenidos educativos. Sobre la medida cautelar, nos preocupa la selección de los jueces, ellos tienen que ser transparentes porque van a decidir sobre el currículo nacional. Yo espero celeridad en la decisión y mucha objetividad”, indicó.
Por otro lado, mencionó los ejes principales de la reforma educativa, los cuales incluyen criterios tanto de la educación básica, como de la educación superior.
“En primer lugar, estamos enfocados en esta idea de los aprendizajes a lo largo de la vida, ello se ve en mejorar los rendimientos educativos en nuestra educación básica y con eso darle mayores oportunidades a nuestros adolescentes para que puedan acceder a la educación superior”, explicó.
Agregó que seis de diez jóvenes no estudia después de terminar el colegio. Por ello, dicha reforma incluye también mejorar la calidad educativa en los institutos superiores tecnológicos, los cuales ofrecen carreras cortas orientadas a labores productivas.
“La reforma de la educación superior es importante pero también la reforma de los institutos superiores tecnológicos que tienen la gran virtud de dictar carreras de dos a tres años con competencias específicas que puedan insertar mejor a nuestros jóvenes a trabajos dignos y productivos”, puntualizó.