A lo largo de casi un año y mediosufrió en carne propia lo que una paciente diagnosticada con esta enfermedad debe afrontar, desde el debilitamiento del cuerpo hasta la caída del cabello. “Algo tan penoso y triste”, nos cuenta. Ella logró recuperarse del terrible mal y se mudó a Estados Unidos, país en donde le surgió la idea de crear su ONG ‘Mi luz en el camino’,( ) que ayuda a pacientes con cáncer donándoles pelucas para que afronten de forma “menos dura” el tratamiento y el impacto psicológico que conlleva ser una paciente oncológica.

Esta es una manera también de devolverles la fe y la dignidad a quienes no se rinden ante esta enfermedad. Un ejemplo es Victoria Lau de 35 años, una joven que sufre de cáncer de seno muy agresivo. En medio año ya le realizaron dos operaciones, lo que le generó la caída del cabello. Ella visitó el local de ‘Mi luz en mi camino’, fue probarse y a escoger la peluca que llevará consigo durante el tratamiento de esta enfermedad. Esta es su historia:

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