PUBLICIDAD
Lucecita: “Ser sexi no está en la ropa, ser sexi es una actitud”
Tal vez su vida tiene dos grandes capítulos, uno veloz e instintivo: el amor por quien sería su esposo; y otro de largo aliento: el Perú y sus hijos. En el medio, la televisión que la convirtió en Lucecita, la colombiana que alborotó la TV peruana. Perú21 la entrevistó.
Imagen
Fecha Actualización
“¿Por qué no me acompañas a Perú?”. Esta pregunta escribió su destino. Luz Marina Ceballos Nieto estaba en el último tramo de la secundaria en Colombia y conoció a quien sería su esposo, porque él visitó a un familiar que vivía en el vecindario de ella. La amistad apenas duró semanas y empezó un romance que parecía una aventura y que dio un giro inesperado con aquella interrogante.
Una vez en Lima, a los cinco meses quedó embarazada, era su primer hijo. Sin pretenderlo, pero con el mismo espíritu de aventura llegó a la televisión. Vale la pena soñar y La noche del 11 fueron sus primeras apariciones y Luz Marina se convirtió en Lucecita.
¿Pero cómo respondió a aquella pregunta inicial de quien sería su esposo? “Uhm...”. Tenía 17 años. No estaba muy segura. Nunca había salido de su país. “Quiero hacer algo distinto, me atrevo”, pensó y así lo hizo.
¿Hay quienes se preguntan qué ha sido de la vida de Lucecita?
Una luz intermitente (risas)… Este medio es así de impredecible en cuanto a proyectos que se presentan, pero si tenemos que resumir qué ha sido de mi vida es que siempre he estado trabajando y no precisamente en programas de televisión. Pero permanentemente estoy con los eventos y activaciones. Incluso, hasta el año pasado estuve en Al fondo hay sitio.
En todo caso, hace muy poco estuviste en los titulares porque supuestamente te habías separado de tu esposo.
(Ríe). Y eso comenzó no porque yo quise sembrar el rumor ni porque dije “quiero que hablen de mí y voy a aprovechar mi tema personal”. Yo siempre he sido una mujer muy reservada con mi vida privada, a pesar de que llevo casi 30 años casada.
¿Alguna vez te ofrecieron hacer alguna de esas travesuras que se suelen proponer para alcanzar fama?
(Ríe). Sí, unos años después de mis inicios en televisión. Y no voy a decir quién ni qué programa, pero sí me dijeron “qué te parece si por ahí te graban a ti o graban a tu esposo con otra persona”. Incluso, me propusieron sembrar un romance con alguien del medio como para que sea más atractivo el formato. Y yo dije no hay forma.
¿No lo pensaste?
Si de eso depende mi progreso en este medio, pues ahí nomás quedo, pues no es la idea, no estaba con esa idea de hacerme conocida por escándalos o por cosas que no son ciertas.
Imagen
Tenías 17 años cuando te casaste y tu esposo era 15 años mayor que tú. Esa de por sí es una historia atractiva.
Sí, te veo bien informado (risas)… Retomando lo de mi esposo, divorciados no estamos; sino separados: él está trabajando en otro lado. Pero en resumen y para no ahondar mucho en este tema, que no es que me dé mucha satisfacción, si quieren resumir mi estado sentimental, estoy tranquila.
En todo caso, estar casi 30 años con la misma persona dice de ti que eres alguien estable.
Sí, me considero bastante estable emocionalmente, no ha habido ningún factor determinante para decir “sabes qué, quiero el divorcio”. Y vuelvo a repetir que no hay ningún tercero metido en la relación. Es como darnos un tiempo, nada más, un respiro, no ha socavado los sentimientos.
Me dices que lo tuyo no fue un amor a primera vista.
Fue un gusto a primera vista. El amor es algo más profundo, creo que a veces la gente trata el tema del amor como algo muy liviano. El amor es una cosa muy compleja, uno tiene que aprender a conocer a la persona, pasar buenos y malos momentos y de ahí empiezas a sentir un amor verdadero.
Imagen
¿Que sea 15 años mayor que tú no te hizo dudar un poco?
Creo que yo tenía una mentalidad un poquito más avanzada para mi edad. No me pareció raro. Ya quería volar, quería irme a otro lugar, porque nos conocimos y conectamos. En ese momento no me asustaba nada, pero no me había atrevido a mucho. Era muy vehemente, ahora pienso más las cosas. Pero no vine al Perú diciendo “ay sí, me voy a casar, voy a tener hijos, voy a tener una vida allá”, no. Solo dije voy a conocer otro país.
Saliste a la aventura.
Empezó como una aventura. Mi idea era quedarme solo un par de meses y regresar. Lógicamente, no contó con la venia de mi familia, pero tuvieron que firmar un consentimiento para salir del país.
¿Y tú ya querías estar en la televisión?
No tenía ni la menor idea de que iba a terminar en la televisión. Pero de niña ya mostraba algunas aptitudes y actitudes. Es más, gané un concurso de poesía entre muchos colegios, y uno de los factores por los que gané fue que el poema era mío, no solo declamé, sino también escribí el poema.
¿Cómo se llamaba el poema?
“La muerte está a nuestro acecho” (risas).
Un poema oscuro.
Cuando lo recuerdo digo por qué a esa edad tenía un alma tan nostálgica, reflexiva; y hasta ahora la tengo, siempre pienso y escribo sobre temas que normalmente la gente prefiere no hablar. Me gusta escribir. La poesía fue instintiva y desde entonces siempre escribo, además que me gusta leer. Y sí me he sentido tentada a publicar algo.
Esa faceta tuya me parece que no es tan conocida.
No es algo que me pregunten normalmente, por lo general gustan más los escándalos (risas).
¿Por qué no te dedicaste a la escritura y, más bien, ingresaste a la televisión?
No sé. Creo que la vida no se equivocó… Te la juegas.
Te la jugaste desde Colombia.
Me tocó un hombre bueno.
Imagen
¿Irte de tu país a los 17 años y después decidir en Lima quedarte han sido tus máximas aventuras de la vida?
Exacto. De ahí parte todo lo demás: echar raíces acá, tener dos hijos maravillosos. Lo más lindo que me ha dado el Perú son mis hijos.
Para iniciar esa aventura tendrías una seguridad interna muy fuerte.
Confío mucho en mi instinto.
¿Qué te dice el instinto hoy?
Mientras que uno esté consciente de que le falta mucho por aprender, la vida siempre te seguirá dando lecciones y oportunidades. Nunca diré ya maduré, sino que voy a seguir aprendiendo. Hay que confiar en el día a día, porque cada día tiene su afán.
Parte de tu éxito inicial era tu carisma y que lucías una figura provocadora. ¿Qué es ser sexi?
Ser sexi no está en la ropa, ser sexi es una actitud. Y todas las mujeres lo tenemos. Pero no es lo determinante para que una mujer sea llamativa. Llama mucho más la atencion la esencia, el carisma. No hay que perder la espontaneidad ni la sinceridad.
AUTOFICHA:
-“Soy Luz Marina Ceballos Nieto. Lo de Lucecita se volvió popular en La noche del 11, que sentí que nació por un cariño especial. Por el buen amigo Fernando Guille llegué a La noche del 11. Fui a un casting y me dijo: ‘Tenés actitud, eres la indicada’”.
-“Antes de La noche del 11 estuve en Vale la pena soñar con Mónica Zevallos, fue mi primera experiencia televisiva. Empecé como modelo. Fui quemando etapas. Hacía modelaje y un amigo me invitó a un casting para este programa y dije ‘ya’”.
-“Nací en Pereira, Colombia. Tengo 47 años. Me dedico a publicidad en mis redes, hago animación de eventos e iré a Pichari, en el Vraem. Me gusta mucho la cámara. Me encanta la faceta de entrevistadora y ojalá se pueda dar en televisión abierta”.
Perú21 ePaper, ingresa aquí y pruébalo gratis.
VIDEO RECOMENDADO:
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD