“El comienzo de esta aventura fue tratar de que mis demos terminaran siendo las canciones del álbum tal cual, sin que nadie me reinterprete. Hubo un momento en el que llamé a unos cuantos amigos y productores cercanos. Necesitaba que me dieran su opinión para darme coraje, o destruirme. Pero su crítica fue positiva. Seguí hacia adelante, y terminé creando el disco más íntimo de mi carrera”, sostiene.