Redacción PERÚ21

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La exactriz libanesa de películas para adultos, , ofreció una entrevista en la que da una serie de revelaciones sobre su breve pero exitosa incursión en la industria , mostrándose crítica respecto a las decisiones que la llevaron a ese mundo.

A través del programa ‘Hard Talks’ de la BBC, Khalifa recordó los motivos que la llevaron a la industria y recordó que al principio tuvo mucho miedo por lo que estaba a punto de hacer. Además, reveló que aunque no la trataron mal, ella se sintió asustada.

“No fue “Oye, ¿quieres meterte al porno?”. Fue más un “Eres hermosa, ¿te gustaría modelar un poco? Sabes, tienes un gran cuerpo y creo que serías genial para modelar”. Cosas así. Y después de que llegué al estudio, era un lugar muy respetable, un lugar magnífico en Miami... Estaba limpio. Todos los que trabajaban allí eran amables. Todos sus cubículos estaban decorados con fotos familiares. Como si no fuera nada dudoso o algo que me hiciera sentir incómoda”, reveló.

“Siento que aquella chica no tenía las herramientas para identificar que se estaban aprovechando de ella y que lo que le dijeron eran mentiras. Tal vez no mentiras, pero tratar de manipularme para que hiciera lo que ellos querían. Realmente no me veo como una víctima. No me gusta esa palabra. Tomé mis propias decisiones, a pesar de que fueron decisiones terribles”, agregó.

EL HIJAB Y LA FAMILIA

Khalifa incursionó en la industria pornográfica con 21 años de edad y consiguió la fama de manera rápida debido, entre otras cosas, a un video en el que aparecía portando un hijab islámico, el pañuelo usado por algunas mujeres musulmanas para cubrirse la cabeza, hecho por el que incluso fue amenazada de muerte por el Estado Islámico.

Ahora, con 26 años y luego de su breve paso por la industria a finales de 2014, la exactriz de origen árabe pero de raíces cristianas revela que su familia en un principio no tenía ni idea de lo que estaba haciendo y cuando se enteraron, la repudiaron.

“Me sentí completamente alienada, no solo por el mundo, sino también por mi familia y las personas que me rodeaban. Especialmente después de dejarlo, cuando aún estaba sola. Y quiero decir que me di cuenta de que algunos errores son imperdonables. Pero el tiempo cura todas las heridas y las cosas están mejorando ahora”, refirió.

EL SUCIO SECRETO

Mia Khalifa jamás imaginó el impacto que sus videos tendrían en la industria, convirtiéndola en la número uno por bastante tiempo. Esta situación conllevó a que se haga conocida rápidamente, un hecho que no consideró en absoluto.

“No me golpeó hasta el día siguiente, porque la adrenalina todavía estaba muy alta. Pero inmediatamente después de su lanzamiento [El video], todo mi mundo quedó destrozado. La razón por la que pensé que estaba bien que hiciera porno era porque pensé que nadie lo descubriría. Hay millones de chicas que se graban a sí mismas teniendo sexo y hacen cosas así, y nadie sabe sus nombres. Nadie sabe quiénes son. Nadie las reconoce así. Quería hacerlo como mi pequeño y sucio secreto, pero me explotó en la cara”, reveló.

“Estaba asustada. Nadie te obliga a tener sexo, pero aún así estaba asustada. ¿Alguna vez te has sentido nervioso de decir algo en un restaurante cuando la comida no está bien y el mesero viene y te pregunta “cómo está todo”? Estaba intimidada. Estaba nerviosa”, agrega.

AHORA INFLUENCER

Luego de abandonar la industria al poco tiempo, Mia se arrepiente de esta incursión pues siente que fue utilizada para que las productoras hagan mucho dinero a costa de su imagen, que ella considera bastante afectada. Sin embargo, acepta que fue completamente su responsabilidad y no se considera una víctima. Reconoce que esta industria es imperfecta y se debe hacer algo para “proteger” a las chicas para que “no caigan en la misma trampa que yo”.

Ahora aprovecha la fama que consiguió para continuar con su vida pero con una nueva faceta como influencer a través de su nueva cuenta de Instagram, ya que la anterior fue hackeada por simpatizantes del Estado Islámico y ya no pudo recuperarla.

En la actualidad cuenta con 16 millones de seguidores en Instagram.