Ha regresado a la pantalla grande con La Sustancia, y también para confesar aspectos desconocidos de su trayectoria.
En diálogo con El País de España, la celebridad de 61 años dijo que en sus inicios “los estándares de perfección física, sea lo que sea que eso signifique, eran más rígidos”.
Y lo sufrió en carne propia a pesar de que siempre tuvo una espléndida figura: “Me pidieron que perdiera peso varias veces... Fue una experiencia humillante, pero el problema de fondo era la opinión que tenía de mí misma. Di demasiada importancia a mi delgadez. Creí que así se me consideraría mejor y más valiosa. Solo al liberarme de esas percepciones encontré la alegría. Como humanos, nuestro viaje en la vida consiste en aprender a querernos, a amar todas nuestras partes”.
Con Ghost alcanzó el éxito mundial. Luego vendría Una propuesta indecente, Acoso, Striptease y La teniente O’Neill, películas en las que su cuerpo era el protagonista.
Aunque llegó a ser las más pagadas de Hollywood (le pagaron 12 millones de dólares por Striptease) en una industria dominada por los hombres su entonces pareja Bruce Willis cobraba 20 millones.
“No creo que fuera consciente, pero no se me quiso permitir esa victoria. Cualquiera que se atreva a ser pionero debe estar listo para enfrentarse a la negatividad o las críticas”, comenta.
Y acota “Me tocó a mí, pero podría haber sido otra persona. No lo veo como algo negativo o malo. Es lo que es”.
Luego llegó el ocaso y muchas horas de terapia para entender su separación con Bruce -un hombre que adora y que acompaña por la enfermedad que padece- y su divorcio escandaloso con el actor Ashton Kutcher por supuestos engaños por parte de él.
El 23 de enero de 2012 fue ingresada en un hospital de Los Ángeles por la ingesta abusiva de drogas y alcohol. Superar todo esto fue posible gracias al cariño de sus hijas, de Bruce y de sus amigos.
EL PAPEL MÁS ARRIESGADO DE SU CARRERA
En La Sustancia, el que considera el papel más arriesgado de su vida, Moore interpreta a una actriz y presentadora en decadencia a la que despiden de su programa de aeróbicos televisivo y que topa con un producto, la sustancia del título, que le permite crear una versión mejorada de sí misma.
Para ser sinceros, Demi Moore nunca fue considerada una gran actriz, pero sí una belleza deslumbrante de Hollywood. Hizo muchos intentos por resaltar en la pantalla grande y no logró lo que soñaba.
La película se ha llevado el reconocimiento al Mejor Guion en el Festival de Cine de Cannes y a una semana de su estreno en Perú ha acumulado 110 mil espectadores.
La Sustancia puede ser la oportunidad esperada por Demi. La crítica especializada se ha sorprendido con su interpretación y hasta creen que puede ser nominada al Óscar. Al parecer, llegó su hora.
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