notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Cuando una persona compra una bebida, no lo hace por el sabor ni por el color, sino para satisfacer su necesidad de calmar la sed y refrescarse. El consumidor siempre busca un beneficio.

Para diseñar un producto, primero debe reunirse toda la información posible de los clientes: deseos, necesidades y hábitos. Hay que saber por qué compran, cómo usan los productos, dónde, cuándo y con qué frecuencia.

Luego se define el precio. Se toma como referencia a la competencia pero, sobre todo, se estudia qué cifra creen los consumidores que es la adecuada. Tome en cuenta la accesibilidad (que el producto esté siempre disponible). Finalmente, se debe informar sobre el nuevo producto y hasta se puede ofrecer una prueba de este.