(CámaraDeComercioDeLima)
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Mucho se ha hablado sobre las reformas educativas que el interpelado buscó implementar en su gestión como ministro de Educación. Esa vez, la presión política pudo frenar iniciativas que surgieron en un contexto crítico de la situación pedagógica del Perú.

Sebastián Nieto, jefe para América Latina y el Caribe del , brindó unos minutos de su agenda dentro de sus actividades en el XII Foro Internacional de Economía Quo Vadis Perú 2018 de la Cámara de Comercio de Lima para detallar los desafíos del país en materia educativa y los retos para luchar contra la informalidad.

Luego del paso de tres ministros (Saavedra, Martens y Vexler), ¿cuál sería la prioridad en materia educativa en Perú?
Creo que la agenda fue muy bien trazada por el ministro Saavedra. El primer aspecto tiene que ver con la creación de incentivos para que los profesores mejoren su desempeño y luego hacer el acompañamiento mediante capacitación. También se debe mejorar la supervisión de las instituciones de educación terciaria.

En cuanto a la inversión en educación, ¿qué proyectos tendrían la prioridad?
Un aspecto importante es la inversión en infraestructura escolar, sobre todo en las zonas más remotas. Hay varias iniciativas que deben complementarse más allá del ámbito educativo. Se necesita una política de Estado, donde se recauden mayores tributos a fin de hacer la financiación en educación. Una inversión cercana al 6% del PBI. La tarea del nuevo ministro es de continuar lo diseñado por Saavedra.

¿Cómo debería fortalecerse la Sunedu? Hace más de un mes la presidenta fue destituida por una acusación de plagio.
Vemos bienvenido todo lo que tenga que ver con mayor independencia de esta superintendencia y se permita que haga una labor eficaz y no solamente los lineamientos queden como un diseño potencial. Precisamente para ello se necesita que el capital humano esté capacitado en la misma tendencia.

Durante la gestión del presidente Vizcarra como gobernador regional de Moquegua se mejoró en este tema. Se cree que su experiencia pueda encaminar los objetivos del Gobierno. ¿Cree que esto es posible?
Precisamente vemos excelente tener un presidente que conoce muy bien las dinámicas regionales y subnacionales del país. El caso de Moquegua es bienvenido porque participó en la mejora de la calidad educativa. Es algo que desde la OCDE creemos importante, dadas las altas disparidades en el país y la brecha entre el gobierno nacional y los subgobiernos. Lo vemos bienvenido.

Viendo más un poco el tema internacional, ¿qué beneficios tiene un país cuando integra la OCDE?
Las ventajas son múltiples. Socializar, conocer experiencias internacionales y tener pautas de dirección. Los países que lo integran fomentan un crecimiento inclusivo donde se manejan políticas sostenibles que fomentan la productividad. Temas que venimos trabajando con Perú ya hace tiempo, desarrollando estudios multidimensionales de condiciones para alcanzar un mayor desarrollo. Estamos adaptando estándares internacionales.

El Perú busca reducir su tasa de informalidad a 50% para 2021, pero hasta 2017, según el INEI, esta se encontraba en 72%. ¿Ve factible reducirla para llegar al objetivo?
Desde la OCDE hemos estimado que esa estadística esté cercana al 70%. Es una informalidad alta y se necesita reducir. Son 20 puntos porcentuales de lo que equivale el PBI per cápita. Se debe agendar.

¿Usted cree que se pueda llegar a la meta?
En este momento, si se sigue la tendencia, solamente en 2030 llegaremos a una tasa de informalidad del 50%.

¿Qué tipo de políticas se podrían implementar?
Las relacionadas con un marco productivo más eficiente con mejoras en educación y competencias, que son factores que fomentan mayor formalización laboral. También las que están relacionadas con los costos laborales altos para formalizar. Por ejemplo, aportes de seguridad social, despidos colectivos. Además, se debe mantener los incrementos de salario mínimo alineados con las ganancias de productividad e inflación. Hay que ver la forma en que los informales tengan condiciones de vida digna.

Por el lado tributario, ¿cómo se han manejado los países que son parecidos al Perú?
La recaudación en Perú es de 16% del PBI. Este es un nivel muy bajo con respecto a los demás países de la OCDE, que están en promedio en el 34% del PBI. Se necesita no solo una mayor recaudación, sino también un cambio en la estructura con políticas antievasión e impuestos focalizados, por ejemplo, a los que favorezcan al medio ambiente.

Perú acaba de iniciar una nueva etapa de gobierno. ¿Cómo observa el desarrollo de la lucha contra la corrupción?
El informe de perspectivas económicas que presentamos en la Cumbre de las Américas revela que en la región la insatisfacción por las instituciones ha crecido y, detrás de esto, vemos una clase media que pide mejores servicios públicos. Quizás las instituciones han mejorado, pero no a la velocidad que la gente quiere.

El desarrollo de estas políticas suele implicar oposición de algunos grupos políticos. ¿Es evitable?
Se necesita coherencia entre todos los partidos políticos. Ya se puede ver cómo la oposición en los países de la región se maneja. Eso es importante.

DATOS:

* El premier César Villanueva se reunió con líderes de la OCDE para reiterar la intención peruana de adherirse a la organización.

* La Cámara de Comercio de Lima estimó que Perú podría acelerar su ingreso a la OCDE si refuerza los temas de gobernanza pública, la reducción de la informalidad, simplificar sus procesos administrativos e incentivar la industria verde.

* Sebastián Nieto comentó que se reunió con David Tuesta, ministro de Economía, para tratar temas tributarios y de informalidad.