La pesquería de anchoveta, un eslabón clave en la cadena alimentaria y la economía peruana, ha demostrado su capacidad de impulsar la reactivación del país en medio de la coyuntura actual. Según los últimos reportes, la harina de pescado, derivada de este recurso marino, se ubicó en el cuarto lugar de la oferta exportable nacional, con un crecimiento notable en el primer semestre de 2024.
En esta entrevista, Eduardo Ferreyros, presidente de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) analiza los factores detrás de este desempeño positivo, las expectativas para la próxima temporada de pesca y la relevancia de la regulación efectiva y sostenible implementada en esta pesquería, reconocida a nivel internacional.
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¿El sector pesquero mostró en el segundo trimestre su capacidad para impulsar la economía?
De acuerdo con las cifras del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, la harina de pescado, ingrediente marino que se procesa de la anchoveta para el consumo humano indirecto, se ubicó en el cuarto lugar de la oferta exportable nacional con US$883 millones en el primer semestre del año. Este nivel representa un crecimiento de 25.8% en comparación al mismo periodo del año pasado. Estas cifras demuestran la importancia de la pesquería de anchoveta para la reactivación económica del país que tanto esperamos y necesitamos.
¿Qué factores estuvieron detrás?
Si a la pesca le va bien, a la economía nacional también; toda vez que la industria de anchoveta aporta importantes cantidades al fisco, asume importantes cargas regulatorias y sociales, además de ser un gran generador de empleo a lo largo del litoral. Este año las cosas han cambiado para bien. No solo se han normalizado los factores climáticos; sino que las autoridades actuales del sector están tomando decisiones oportunas en beneficio de los 33 millones de peruanos, tal como ocurrió con la primera temporada de pesca que se abrió oportunamente y fue exitosa.
¿Las condiciones oceanográficas para el inicio de la segunda temporada son favorables?
Según el último reporte publicado por el Imarpe, los indicadores reproductivos del recurso anchoveta del stock norte-centro mostraron el incremento de su actividad desovante en el mes de julio, según lo esperado para esta época del año. Es decir, las condiciones ambientales actuales favorecen el proceso reproductivo de la anchoveta. Eso es muy bueno porque quiere decir que las condiciones ambientales actuales están permitiendo que la anchoveta se reproduzca con normalidad, lo cual se verá reflejado en los próximos meses cuando inicie la segunda temporada de pesca en la zona centro norte.
¿Cuál es la expectativa de la segunda temporada de pesca?
Si las cosas se mantienen como hasta ahora, en el mes de octubre empezaría la segunda temporada de pesca de anchovet en la zona centro norte, pero todavía hay que esperar los resultados del crucero de investigación que está por empezar para poder proyectar los resultados. Sin embargo, consideramos que si la anchoveta está en una etapa de desove, la veda deberá ser para todos y no solo para la flota industrial. Lamentablemente, en las primeras 5 millas se continúa realizando pesca de anchoveta en pleno desove.
La presidenta Boluarte mencionó en su mensaje a la nación por 28 de julio la implementación de una política nacional de pesca, ¿qué alcances tiene al respecto?
La pesca industrial está altamente regulada en nuestro país. Por ello, el éxito de la gestión pesquera peruana que es admirada en todo el mundo; sin embargo, todavía hay mucho camino por recorrer en el ámbito artesanal y de menor escala. En estos actores existe un alto índice de informalidad en el sector que debe ser corregido y una política de pesca podría ayudar a ese propósito. Según tenemos entendido, se viene trabajando en el diseño de la política con la participación de diferentes actores del sector.
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En su opinión, ¿la regulación pesquera en nuestro país viene contribuyendo al desarrollo sostenible del sector?
Como hemos visto, la regulación que está sustentada en ciencia es efectiva. La regulación que no contempla un análisis científico no contribuye al desarrollo. Nosotros consideramos que todo lo estudiado en anchoveta en nuestro país puede ser replicado en otras pesquerías, como la implementación del sistema de cuotas, cierres de zonas para controlar la pesca incidental de peces con tallas menores a la mínima legal (DS 024-2016-PRODUCE), entre otros.
¿Qué aspectos considera que podrían cambiar o mejorar?
Sobre esto último, consideramos que urge realizar un estudio científico para ratificar o determinar la talla mínima legal de los recursos para su mejor aprovechamiento; toda vez que actualmente no existe ningún documento oficial que contemple los argumentos para determinar la talla mínima legal de los recursos. Por ello, existe un recurso en INDECOPI, solicitando que la norma que regula este aspecto tenga base científica.
Según dos universidades estadounidenses, la sostenibilidad de la anchoveta en el Perú se debe en gran parte a la implementación de un sistema de cuotas, ¿podría explicar de qué se trata?
El Índice de Desempeño Ambiental 2024 (EPI, por sus siglas en inglés), elaborado por las prestigiosas universidades Yale y Columbia, reconoce al Perú como el país de Sudamérica con los mejores resultados ambientales en pesca, gracias a la sostenibilidad de la pesca industrial de anchoveta. Como se recuerda, en el 2022, el informe concluyó que el Perú era una excepción en cuanto a la sostenibilidad de las pesquerías en el mundo por su buen manejo pesquero, y demostró que “el Perú ha sido capaz de convertir la pesca de anchoveta en un modelo de pesca sostenible y responsable”. En la edición 2024 de dicho informe, publicado recientemente, el Perú nuevamente es el país con el mejor desempeño en América del Sur y prevalece entre los grandes países pesqueros del mundo.
¿Desde cuándo se implementaron esas medidas?
Según las referidas universidades, el éxito se debe en gran medida al manejo sustentable de la anchoveta; gracias a que, en 2009, se implementaron cambios en la regulación de esta pesquería, como la adopción de un enfoque basado en derechos que asignaba cuotas de pesca a varias empresas (Ley de Cuotas, aprobada mediante Decreto Legislativo 1084). Por ello, hoy en día, la pesquería peruana de anchoveta se gestiona de forma sostenible y su población se ha recuperado. Recordemos que, en los últimos 15 años, el promedio de la biomasa de anchoveta en nuestro país se ha mantenido por encima de los 9 millones de toneladas gracias a una regulación efectiva, basada en ciencia y al compromiso de la industria pesquera.
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